Dicen que la fiebre del gin tonic está decayendo, pero yo no lo siento así. El cóctel de origen inglés sigue siendo una de las predilecciones en mi círculo cercano y con combinaciones prémium que incluyen tónicas originales de sabores: con jengibre, con frutos rojos, con ruibarbo, con flores de saúco, con pimienta rosa, con hibiscus… Las opciones son interminables en un sabor clásico que nunca pasa de moda. No suele ser recomendable mezclar el gin tonic con zumo de limón porque la tónica pierde sus burbujas más rápidamente en el contacto con el limón, pero hoy que vamos a hacer un bizcocho de gin tonic, las burbujas no son tan importantes porque lo que queremos conseguir es un suave sabor de gin tonic que impregne el bizcocho. Esta receta la he hecho en un molde de bundt cake, pero se adapta a todo tipo de moldes y se consigue un resultado espectacular. En el caso de que quisieras hacer la versión magdalena, el tiempo de horneado es de 20 minutos a 180 grados y podrías decorar con una crema de queso como la que se usa para el bizcocho de zanahoria, si quisieras convertirlo en un cupcake. Si eres un amante de este cóctel, seguro que disfrutarás con esta receta. Si, por el contrario, no disfrutas especialmente del sabor algo amargo de esta bebida, puedes empezar a valorarla positivamente, puesto que el sabor es modulaba, el bizcocho súper tierno y en el glaseado, puedes prescindir de la combinación ginebra-tónica y te quedará igual de rico. Como sugerencia para un amante del gin tonic en todo su esplendor, si consideras que el sabor de gin tonic no es suficiente, puedes humedecer ligeramente el bizcocho en una mezcla de ginebra, tónica y azúcar calentada 20 segundos al microondas (como un almíbar). El resultado siempre será un bizcocho esponjoso, húmedo y que se deshace en la boca. ¡Pruébalo, no te arrepentirás! Otros bizcochos súper esponjosos que te recomiendo Bizcocho clásico de la abuela Bizcocho esponjoso con zumo y ralladura de naranja Bizcocho de yogur Bizcocho de chocolate