¿Te imaginas poder hacer galletas sin ningún tipo de molde ? No, no es imposible, basta con hornear una masa fina y después trocearla con las manos para obtener unas galletas irregulares. Es la gracia de estas galletas (además de que están buenísimas), que puedes servir en cualquier momento del día : en el desayuno, en la merienda y también para acompañar el café de la sobremesa. Además también podrás usarlas para decorar otros postres , como mousses, cremas dulces, natillas, arroz con leche o helado. El contraste crujiente de las galletas hará que tu postre sea digno de chef. Como has visto en el vídeo, preparar la masa no tiene ninguna dificultad, solo tienes que mezclar bien los 4 ingredientes (mantequilla, harina, azúcar glas y clara de huevo). Si quieres puedes añadir un poco de vainilla en polvo, pero no es imprescindible. Lo que sí es muy aconsejable para poder trabajar bien la masa es que la mantequilla esté en pomada , para que sea fácil de integrar con el resto de ingredientes de las galletas. Para ello, deberás retirarla de la nevera un rato antes de prepararlas. Galletas extrafinas de mantequilla (sin molde) Para 4 personas Ingredientes 100 gramos de harina 100 gramos de azúcar glas 3 claras de huevo 75 gramos de mantequilla Vainilla en polvo (opcional) Paso a paso Prepara la masa Vierte la harina en un bol y agrega la mantequilla en pomada, el azúcar y las claras de huevo. Empieza a mezclar los ingredientes con una espátula y, cuando ya estén un poco integrados, sigue removiendo con varillas eléctricas para obtener una masa homogénea y sin grumos. Si quieres agregar vainilla, es el momento de hacerlo. Hornea la masa Extiende la masa sobre un papel de horno, lo más fina que puedas. Ayúdate de una espátula para lograr que quede muy muy fina. Hornea la galleta en el horno precalentado a 180º durante 10 o 15 minutos, o hasta que veas que está tostada. Rompe la galleta Retira la bandeja del horno y deja enfriar la galleta. Cuando esté fría, rómpela en trozos irregulares, con las manos.