Eva Arguiñano tiene el secreto para una tarta de limón y merengue perfecta: "¡Más relleno y menos galleta!"

Pol Espargaró regresó a la carpa de Bake Off: famosos al horno tras dos semanas de ausencia, y lo hizo con un golpe de efecto: llevándose la victoria en la prueba técnica. No era una prueba cualquiera, sino la réplica de una de las tartas preferidas de Eva Arguiñano, la tarta de limón y merengue. “Es una de mis favoritas”, confesó la chef, añadiendo que su equilibrio entre acidez y dulzura la convierte en un reto exigente.

Pero la noche no solo estuvo marcada por el regreso del piloto de MotoGP. Los concursantes también tuvieron que enfrentarse a una focaccia y a una tarta con vegetales en la prueba de fantasía. Además, el programa contó con la visita de Sonia y Selena, que pusieron música y ritmo en una velada en la que el azúcar no fue lo único que subió.

Un reto agridulce, la tarta de limón y merengue que puso a prueba a los famosos. La tarta de limón y merengue italiano no es un postre sencillo. Tres elementos clave la conforman: una base de sablé crujiente, una crema de limón de sabor intenso y un merengue italiano perfectamente montado. Como bien advirtió Eva Arguiñano, “la idea es que el merengue y la crema compensen la acidez de una con el dulzor del otro”.

El primer obstáculo llegó con la masa sablé. Todos los concursantes sufrieron, conscientes de la importancia de que no se queme en el horno. “Cuidado con el grosor de la galleta, no pongas demasiada porque luego no entra la crema”, advirtió Arguiñano. 

La segunda prueba de fuego fue el merengue italiano, donde Paco Roncero dejó claro su truco de experto: preparar el almíbar a una temperatura de entre 118ºC y 124ºC. Cualquier fallo en la temperatura podía arruinar la textura del merengue.

Pol Espargaró, el rey del merengue

A pesar de la presión, Pol Espargaró destacó sobre sus compañeros. El piloto consiguió una crema de limón con la acidez justa y un merengue con una textura impecable. “Lo que más me preocupaba era la base, pero al final ha salido bien”, confesó tras recibir los halagos del jurado.

Su tarta fue la que más convenció a Eva Arguiñano, que elogió el equilibrio de sabores y su presentación limpia. No solo evitó los errores más comunes, sino que además clavó el punto de cocción de la sablé. “Más relleno y menos galleta, como debe ser”, añadió la chef.

Por el contrario, otros concursantes no tuvieron la misma suerte. Hubo bases demasiado gruesas, cremas poco cuajadas y merengues con textura inconsistente. La tensión en la carpa se palpaba en el ambiente, y las críticas del jurado fueron contundentes.

Un programa lleno de sorpresas… y música

Más allá de la prueba técnica, el octavo programa de Bake Off: famosos al horno estuvo cargado de momentos inolvidables. Sonia y Selena pusieron la banda sonora mientras los concursantes intentaban mantener la calma en plena elaboración. Entre bailes y risas, la tensión del concurso no disminuyó, y la prueba final fue decisiva para muchos y a la postre otorgo el codiciado delantal de pastelero estrella a Benita.

El regreso de Pol Espargaró, la presión de replicar un postre icónico y la visita musical convirtieron este episodio en uno de los más emocionantes hasta la fecha. Y lo mejor es que la competición sigue…