Tarta sin horno con limón y bizcochos de soletilla (los de toda la vida)

Su textura y sabor a limón y chocolate blanco será una explosión en el paladar de los más y menos golosos de tus comensales, ¡no te pierdas la receta!

 Virginia Serrano
Virginia Serrano

Periodista especializada en gastronomía

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Tarta de limon con bizcochos de soletilla sin horno

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Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

La tarta de limón con bizcochos de soletilla sin horno es una magnífica idea para poner el broche de oro a una rica comida familiar. Se trata de un postre con un sabor que es imposible que no te recuerde a los clásicos cócteles de limón que se suelen tomar al finalizar las comidas para hacerlas más digestivas.

¿Lo mejor? Esta receta no te llevará mucho tiempo, ya que puedes prepararla usando las clásicas soletillas de toda la vida que servirán de bizcocho a tu dulce. 

Una de las mayores ventajas de esta tarta es que no necesitas encender el horno, lo que la convierte en una opción perfecta para aquellos días cuando buscas simplicidad en la cocina. Además, su preparación es tan sencilla que hasta los principiantes en la cocina, pueden obtener resultados espectaculares.

El limón, con su toque cítrico, es el protagonista de esta receta. Este ingrediente aporta frescura al postre y también ayuda a equilibrar el dulzor del chocolate blanco, creando una combinación única que sorprenderá a todos.

Los bizcochos de soletilla aportan una textura ligera y esponjosa que se complementa a la perfección con la crema de limón. Además, son fáciles de encontrar en cualquier supermercado, lo que hace que esta receta sea accesible y práctica.

Si quieres personalizar esta tarta, puedes experimentar con diferentes decoraciones, como alguna fruta, ralladura de limón o incluso un toque de miel. Estos pequeños cambios pueden darle un toque único y especial para sorprender a tus invitados.

Ingredientes paraTarta sin horno con limón y bizcochos de soletilla (los de toda la vida)

  • 300 gramos de bizcocho (soletillas)
  • 500 mililitros de leche
  • 100 mililitros de leche (para bañar soletillas)
  • Zumo de 1 limón
  • 5 gramos de maizena
  • 80 gramos de chocolate blanco
  • Ralladura de coco

1. Parte las soletillas

Corta por la mitad todas las soletillas. Se compran con este nombre en panaderías y grandes superficies y son fáciles de encontrar.

2. Mójalas en leche

Moja cada parte en leche y ponlas en el molde con papel de hornear en vertical hasta completarlo. Si empiezas por los bordes será más fácil.

3. Empieza a hacer la crema

En un cazo echa las 2 yemas de huevo, los 100 g de azúcar y el zumo de limón. Bate los 3 ingredientes hasta que estén integrados.

4. Echa la maizena

Incorpora los 5 g de maizena en el cazo y vuelve a batir hasta que la mezcla esté cremosa.

5. Pon la leche

Vierte los 500 ml de leche junto con el resto de ingredientes. Sin dejar de remover, pon el cazo a fuego medio hasta que comience a hervir. Retira.

6. Funde el chocolate

Echa en el cazo los 80 g de chocolate blanco y remueve bien hasta que se funda y la mezcla quede muy cremosa.

7. Baña las soletillas

Echa la crema en el molde y repártela muy bien por encima de las soletillas.

8. Enfriar

Ponle un film transparente encima y deja enfriar durante una noche en la nevera.

9. Decora

Usa el coco rallado para hacer el dibujo que quieras y tu tarta de limón con soletillas sin horno estará preparada para degustar.

Los bizcochos de soletilla son un ingrediente muy común en las recetas de postres tradicionales, de esos de toda la vida. Si te ha gustado nuestra propuesta de hoy, no te puedes perder nuestra mousse de chocolate con bizcochos de soletilla pero tampoco la tarta de la abuela de bizcochos de soletilla con queso crema. Te alucinarán los dos, ¿con cuál te atreves primero?

Si estás en busca de un postre más ligero, puedes sustituir el chocolate blanco por yogur natural o griego. Esto dará a la crema una textura más suave y menos dulce, ideal para aquellos que prefieren sabores más equilibrados.

Para conservar la tarta en las mejores condiciones, guárdala en la nevera en un recipiente hermético. De esta manera, se mantendrá fresca y deliciosa durante varios días, aunque probablemente desaparezca mucho antes.

Recuerda que este postre es tan versátil que puedes adaptarlo a tus preferencias y a los ingredientes que tengas a mano. ¡Déjate llevar por la creatividad y sorprende con esta deliciosa tarta sin horno!

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