Los consejos del chef Alex Pirla para reconvertir las recetas de nuestros abuelos: “Hay algo mágico”

La herencia culinaria es uno de los pilares fundamentales de la cocina para los mejores chefs de nuestro país. Alex Pirla, chef de Heura especializado en alimentación plant-based y profesor en la escuela de hostelería Hofmamn, asegura que “hay algo mágico en los platos de nuestras abuelas”. De hecho, es un elemento clave que diferencia nuestra cocina del resto. Aun así, muchos prefieren apostar por las recetas más vanguardistas. Para evitar que se pierdan las costumbres más saludables y tradicionales, el chef Pirla nos cuenta en exclusiva cómo readaptar las recetas de nuestras abuelas a los tiempos actuales “en un contexto donde estamos comiendo muchas más carnes rojas y procesadas de las que deberíamos”.

Una dieta equilibrada y saludable debe incorporar elementos de la cocina de nuestras abuelas

La cocina ha evolucionado con el paso de los años incorporando nuevos formatos, planteamientos innovadores y dietas de todo tipo. De hecho, hace tiempo que dejamos atrás las técnicas más primitivas para mejorar la calidad de nuestras comidas. Aun así, existen ciertos hábitos menos saludables que son cada vez más comunes. Es el caso de la comida rápida, los precocinados y las dietas poco equilibradas. En consecuencia, estos hábitos están teniendo un impacto negativo en nuestra alimentación.

“Hace unas décadas, los abuelos de las familias españolas consumían alrededor de 20 kilos de carne al año”, nos cuenta el chef Alex Pirla. Sin embargo, asegura que ahora esta cantidad se ha disparado a 100 kilos por persona al año. “Es decir, consumimos 5 veces más carne que las generaciones anteriores”, señala. Lo cierto es que este cambio no solo es menos saludable, sino que, también, ha influido negativamente sobre la ingesta de otros alimentos esenciales relegándolos a un segundo plano.

Es el caso de las legumbres que, según Alex, “han pasado de ser protagonistas en la mesa con un consumo de más del doble hace 60 años a un papel secundario”. Los datos que deja esta situación son preocupantes. “Mientras nuestros abuelos disfrutaban de platos ricos en lentejas, garbanzos y alubias, ahora apenas consumimos el 6% de la cantidad recomendada por los expertos”, explica Pirla. Ante esta situación, el chef asegura que existen formas de mejorar nuestra alimentación manteniendo también la esencia de los platos de toda la vida con ingredientes innovadores.

Las opciones más saludables de la cocina de nuestras abuelas

La primera de sus recomendaciones es reemplazar la carne por alternativas vegetales. “Actualmente, puedes comerte una deliciosa burguer o cocinar platos con chorizo sin consumir carne animal, mejorando nuestra salud y con un sabor delicioso”, explica Pirla. Lo cierto es que el aumento del consumo de carnes procesadas puede llegar a ser peligroso. “La OMS ha clasificado la carne procesada como cancerígena para los humanos”, sostiene. Otra de las recomendaciones que ofrece para mejorar nuestra alimentación reside en el consumo de las legumbres.

“Devuélveles el protagonismo”, explica. Lo cierto es que, como bien explica el experto, “los garbanzos o las alubias eran el alma de la cocina de nuestros abuelos”. Son ingredientes versátiles y sostenibles. Además, son un enorme “tesoro nutricional” ricos en proteína, fibra y antioxidantes. Por este motivo, el chef recomienda incorporar, al menos, dos raciones semanales de legumbres nuestras comidas. El tercero de los conejos que comparte habla sobre las técnicas de cocción. “Cocinar como lo hacían nuestras abuelas tiene mucho de reconfortante. Guisar, asar o cocer no solo realza los sabores naturales de los ingredientes, sino que también es una forma más saludable de cocinar”, asegura.

Al parecer, estas técnicas de lo más tradicionales son “ideales para recetas calentitas que te harán sentirte como en tus tiempos de niñez”. Junto al problema de las carnes procesadas y su disparado consumo, el experto también recomienda sustituir esta opción por una mayor ingesta de vegetales frescos y de temporada. “Estos alimentos conservan sus nutrientes esenciales y reducen la huella de carbono al evitar largos transportes o cultivos artificiales”, señala Pirla. Además, estos productos nos ayudan a reconectar con la cocina local y a enriquecer nuestra dieta con una mayor variedad de sabores.

La última, pero no menos importante, afirmación del chef es que “una alimentación saludable no tiene por qué ser sinónimo de aburrida”. Pirla asegura que “comer saludable sin renunciar a tus platos de siempre es totalmente posible”. De hecho, no tiene por qué ser una tarea complicada. “Lo importante es disfrutar el proceso y saborear cada momento”, subraya. Para ello recomienda ir mucho más allá de los ingredientes de siempre. “Hoy en día, el mercado ofrece opciones que te permiten preparar versiones más saludables de tus comidas favoritas de siempre sin sacrificar sabor”, nos cuenta. Reinventar las recetas de nuestros abuelos sustituyendo algunos de los ingredientes es una opción para ello.