Chenoa, cantante: "Los raviolis con carne son mi plato favorito porque los hacía mi abuelo, se tomaba muchísimo trabajo en hacerlos y estaban buenísimos""

Detrás de sus éxitos, Chenoa guarda una receta con alma: los raviolis de carne de su abuelo. Descubre cómo prepararlos y déjate llevar por el sabor de los recuerdos.

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

Chenoa
@chenoa

La cantante Chenoa, conocida por su paso en la primera edición de Operación Triunfo, tiene un cariño muy especial por la cocina. Más allá de los escenarios y los platós, hay en ella un lado nostálgico que se emociona al recordar el sabor de los raviolis con carne que le preparaba su abuelo.

"Mi plato favorito son los raviolis con carne porque los hacía mi abuelo. Hacía la carne, hacía la masa… se tomaba muchísimo trabajo en hacerlos y estaban buenísimos", confesó recientemente en el programa Como Sapiens de TVE. Con estas palabras, Chenoa nos recuerda que, a veces, detrás de una vida pública y acelerada, se esconden recuerdos que nos devuelven a casa.

Después de escucharla, es fácil ponerse en su lugar. A todos nos ha pasado alguna vez: probar un plato y, de golpe, volver atrás. Para Chenoa, esos recuerdos vienen de los raviolis de carne que preparaba su abuelo con tanta dedicación. En Cocina Fácil hemos preparado raviolis caseros con calabacín y queso de cabraraviolis caseros de queso con nueces y granada, raviolis de marisco con crema de azafrán, raviolis con carbonara de jamón... No tenemos la receta original del abuelo de Chenoa, pero sí una versión parecida. 

Aquí tienes los ingredientes y las cantidades exactas para que te animes a preparar esta receta en casa y, como le pasa a Chenoa, despiertes esos recuerdos que solo un buen plato puede evocar.

Raviolis con carne
Para 4 personas
Ingredientes
Para la masa:
  • 250 gramos de harina de trigo
  • 1 yema de huevo
  • Sal al gusto
  • 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra Hojiblanca
  • Agua (la que admita)
Para el relleno:
  • 500 gramos de carne picada
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla
  • ½ pimiento rojo
  • Pimentón picante al gusto
  • Orégano al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra Cornicabra
  • 300 gramos de queso mozzarella rallado
Para la salsa:
  • 4 tomates maduros
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1 cucharadita de albahaca
  • Azúcar al gusto
  • Sal y pimienta negra recién molida
  • Aceite de oliva virgen extra Cornicabra
  • Perejil fresco picado
Paso a paso
  1. Prepara la salsa

    Pela y pica los tomates. Sofríelos en una sartén con aceite de oliva. Añade azúcar, orégano, albahaca, sal y pimienta. Cocina a fuego bajo durante 30 minutos, removiendo de vez en cuando.

  2. Elabora el relleno

    Sofríe el ajo, la cebolla y el pimiento rojo picados muy finos. Añade el pimentón, la carne picada, sal, pimienta y orégano. Cocina bien y, cuando esté listo, añade el queso mozzarella. Mezcla y reserva.

  3. Prepara la masa

    Mezcla la harina con la sal, la yema y el aceite. Añade agua poco a poco hasta formar una masa lisa. Haz una bola, envuélvela en film y deja reposar 20 minutos.

  4. Monta los raviolis

    Divide la masa en dos partes y estírala muy fina. Coloca montoncitos de relleno sobre una de las planchas, dejando espacio entre ellos. Humedece los bordes y cubre con la otra mitad. Presiona bien y corta los raviolis.

  5. Cocina, emplata y disfruta

    Hierve agua con sal, una hoja de laurel y un chorrito de aceite. Cuece los raviolis durante 3-4 minutos, hasta que floten. Sirve los raviolis con la salsa de tomate, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y perejil fresco. ¡Y listo!

Trucos para un resultado perfecto

  • Mejora la salsa: Añade una pizca de azúcar a la salsa para evitar que se quede ácida. Cocina a fuego bajo y remueve de vez en cuando para que no se pegue.
  • Relleno al punto: No cocines demasiado el queso mozzarella. Debe quedar cremoso y suave dentro de los raviolis.
  • Masa perfecta: Asegúrate de que la masa no esté pegajosa. Si cuesta estirarla, añade un poco más de harina, pero sin que se seque. Déjala reposar para que se estire mejor.
  • Sella con cuidado: Al presionar los bordes, asegúrate de que no quede aire dentro. Usa un tenedor para un buen sellado y, si quieres, un toque decorativo.