Los hermanos Torres siempre han dicho que fue su abuela Catalina quien les despertó el amor por la cocina. Por ello, el pan que los chefs sirven en sus restaurantes, elaborado según una receta propia, lleva el nombre de su abuela.
Pero ahora, Sergio y Javier Torres han decidido que todo el mundo pueda disfrutar de su pan Catalina en casa. Un pan que ganó el premio a la mejor elaboración de pan de restaurante en la modalidad de “mejor elaboración de su propio pan” en la última edición de Madrid Fusión-Alimentos de España, el pasado mes de enero.
"El pan es un alimento de primera necesidad y creemos que hay tratarlo como un elemento esencial en toda buena comida. No cabe duda de que es parte de nuestra cultura, de nuestra mesa y de nuestra vida y poder hacer que el nuestro, que hasta ahora solo lo podían disfrutar las personas que venían a nuestros restaurantes, pueda llegar a las mesas de todo el mundo nos hace felices”
¿Cómo es Catalina, el pan de los hermanos Torres?
Catalina es una hogaza de 300 gramos, elaborado con masa madre de manzana y uva y harina molida a la piedra, centeno y malta. Tiene una fermentación de 24 horas, su corteza tiene un ligero amargor y su miga es muy suave.
Ahora, Catalina se puede adquirir en exclusiva en los 204 puntos de venta que Macxipa tiene en Cataluña, a un precio de 1,80€, y puede mantenerse fresco durante tres días.
“Cuando tuvimos la idea de comercializar nuestro pan Catalina para poder llevarlo a los hogares quisimos que fuera con una gran empresa que tuviera obradores artesanos, que respetara los procesos tradicionales y que tuviera tan claro como nosotros lo importante que es sacar el máximo rendimiento a los ingredientes con la mínima manipulación. En Macxipa la masa siempre es fresca. Se elabora cada día con fermentos totalmente naturales y harinas seleccionadas de alta calidad y eso para nosotros es una garantía”.
La elaboración del pan de los hermanos Torres se inicia por la noche en los cinco obradores principales de la empresa: tres en Sant Adrià del Besos, uno en Mataró y otro en Sant Boi de Llobregat, donde los maestros panaderos elaboran las masas. Estas se entregan frescas a los puntos de venta, donde se termina la fermentación y se hornea. Así, cada pieza de pan Catalina disfruta del reposo y la fermentación que requiere para conseguir el aroma y sabor óptimos.
“No entendemos la excelencia gastronómica sin el pan y nos ilusiona muchísimo poder “democratizar” nuestro pan Catalina, dicen Sergio y Javier Torres, que acumulan 3 estrellas Michelin en sus restaurantes.
Si quieres degustar un menú 100% Torres, compra el pan Catalina y cocina alguna de las recetas de los Hermanos Torres que tenemos en Cocina Fácil.