Adiós al film de cocina. Con este accesorio barato de Lidl, conservar alimentos y guardar sobras en la nevera es más fácil (y no genero desperdicios)

Gracias a este pequeño gadget he reducido la cantidad de plástico en mi cocina. Además, como tienen distintos tamaños, las uso para todo.

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Periodista especializada en gastronomía

Tapas de silicona
Istock

¿Tú también tienes siempre un rollo de film transparente en la cocina? Yo, hasta hace muy poco, no podía vivir sin él. Era mi comodín para todo. Lo usaba para conservar restos de comida (como cualquiera de las recetas de pechuga de pollo o de las verduras en airfryer que suelo hacerme para comer), mantener los ingredientes frescos o incluso cuando necesitaba envolver algo rápidamente. Pero lo cierto es que, al ser un producto desechable hecho de plástico, llevaba tiempo pensando en cómo reducir su uso para cuidar el planeta.

Pues bien, he encontrado una alternativa que me ha enamorado y que, además, me ayuda a reducir residuos. El otro día, en el supermercado, descubrí unas tapas de silicona que me parecieron una maravilla y que se han convertido en una revolución en mi cocina. Había de distintas formas y tamaños, así que compré un par de sets para probarlas.

Antes, usaba film transparente, sobre todo para guardar en la nevera las sobras de verduras, carnes o pescados. Para mí era esencial porque, si dejas los alimentos destapados, se secan rápido, cogen olores y pierden propiedades. En cambio, con un buen sellado, se conservan frescos y los puedo aprovechar durante los días siguientes sin problema. Ahora, las tapas de silicona cumplen esta función de manera igual de efectiva que el film y... ¡sin generar residuos plásticos!

Fáciles de usar, muy prácticas y seguras, funcionan perfectamente en la mayoría de mis recipientes: tápers, cuencos, ensaladeras... ya que tienen diferentes tamaños. Cabe destacar, además, que son flexibles y resistentes, por lo que puedo usarlas para cubrir desde un cuenco con ensalada hasta un plato con restos de puré o las sobras de la cena. Incluso he visto que hay algunas marcas que tienen tapas de menor tamaño y que se pueden usar para conservar frutas o bebidas abiertas.

Totalmente herméticas, mantienen los sabores y los nutrientes intactos, evitando la entrada de aire y la pérdida de humedad. ¡Los alimentos se mantienen en perfecto estado durante más tiempo!

Por otro lado, como están hechas de silicona de alta calidad, son totalmente seguras. Este material no deja residuos ni altera el sabor de los alimentos, además se adapta a los cambios de temperatura y tanto me sirven para la nevera como para el congelador.

Pero sus ventajas no acaban aquí: son cien por cien reutilizables y puedo lavarlas en el lavavajillas sin que se deformen.

Otras utilidades del film transparente

Como ves, descubrir las tapas de silicona ha sido un gran hallazgo que me ayuda a cocinar de forma más sostenible y responsable, pero esto no significa que haya desterrado por completo el film transparente de mi cocina. Sigue siendo un recurso superútil en muchas situaciones.

Por ejemplo, lo uso cuando necesito envolver alimentos con formas irregulares, como un trozo de queso que quiero conservar en la nevera. Su capacidad autoadherente hace que se pegue tanto a sí mismo como a los alimentos, asegurando un cierre perfecto y evitando que se resequen.

Además, es un gran aliado en algunas preparaciones culinarias. Si hago crema pastelera para rellenar unas tartaletas, la cubro con film transparente "a piel" para que no se forme esa capa dura en la superficie. También lo uso cuando quiero preparar huevos poché de manera fácil y sin complicaciones. Basta con forrar una tacita con film, pintarlo con un poco de aceite, cascar el huevo dentro, agregar sal y pimienta, cerrarlo bien y hervirlo entre 3 y 4 minutos. ¡Queda perfecto!

Recetas deliciosas que podrás conservar gracias a las tapas de silicona

ensalada_de_garbanzos_fria_con_tomates_y_queso_feta
Cocina Fácil / RBA / A.J.J. ESTUDI, S.C.P.

Hay muchas recetas que puedes guardar en la nevera, protegidas con las tapas de silicona, y comer al día siguiente tanto en casa como en el trabajo o la universidad. Por ejemplo, fíjate en la ensalada fría de garbanzos con tomatitos y queso feta. Apetitosa, saciante y muy saludable, se completa con una vinagreta especial hecha con ralladura y zumo de limón. Para que la ensalada quede perfecta, reserva la vinagreta en un cuenco aparte y agrégala justo en el momento de comer.

También puedes probar la ensalada de pasta de colores con pollo y berros. Es un plato completo y muy nutritivo que puedes preparar con antelación. 

Y si te gustan los guisos, no te pierdas las patatas guisadas con carne de cordero o las albóndigas de carne guisadas con garbanzos y espárragos.

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