Carlota, Pavlova, Suzette o Magdalena fueron mujeres de otra época, tan relevantes, que los pasteleros más reconocidos crearon postres con sus nombres para rendirles tributo. Desde ese momento, esos postres forman parte de nuestra gastronomía y es que no podemos dejar de prepararlos porque son toda una delicia.
Crepes Suzette
La receta más replicada de crepes son, sin lugar a dudas los Suzette, esos finísimos crepes a la plancha con jugo de naranja, su ralladura y un toque de Cointreau para aromatizar.
Prepara la masa con 2 vasos de leche, 200 gramos de harina, 40 gramos de azúcar, 3 huevos y 20 gramos de mantequilla, y déjala reposar 30 minutos.
Se hacen en 30 segundos por cada lado en una sartén engrasada con una pizca de mantequilla. Para la crema Suzzete solo tendrás que mezclar todos los ingredientes asegurándote de que estén a temperatura ambiente. Necesitarás azúcar moreno, naranja, Cointreau y un poco de mantequilla. Sírvelos recién hechos doblados en forma de abanico y regados con la crema.
Carlota
Esta emblemática receta francesa conocida como Charlotte, se popularizó gracias a la presentación que se le hizo al Zar Alejandro I que tras probarla, cambió el nombre del postre en honor a su esposa Carlota.
Un postre sencillo pero muy vistoso a base de bizcochos de soletilla. En este caso, te sugerimos que pruebes está irresistible versión con relleno de una mousse de chocolate blanco.
Para hacerla aún más irresistible, presenta el pastel coronado con unos fresones al natural que contrastarán a la perfección con el dulzor del chocolate blanco y el crujiente de los bizcochos de soletilla. Sigue las indicaciones de la receta para que el pastel quede perfecto y no se te desmonte. Y, si quieres una versión fácil prueba esta carlota con galletas y cítricos.
Pavlova
Este delicado postre se denominó así en honor a la célebre bailarina rusa Anna Pavlova. Una sencilla pero acertada combinación de merengue, nata y frutos rojos que además es precioso a la vista.
Aunque sea algo laborioso de preparar, no te desanimes, el resultado valdrá la pena. La clave para que quede perfecto es el merengue, para ello lo único que tendrás que hacer es montar bien las claras tal y como indicamos en el primer paso.
Incorpora poco a poco el resto de ingredientes hasta obtener una crema homogénea y hornea el merengue 1 hora y 50 minutos con el horno precalentado a 130ºC. Cubre el merengue con una capa generosa de nata montada y reparte por encima frutos rojos espolvoreados con una pizca de azúcar glas.
Sara
Fue la actriz francesa Sarah Bernhardt la que inspiró este esponjoso bizcocho genovés bañado en almíbar y cubierto por una capa de finas almendras laminadas.
La base del bizcocho es sencillísima, se hace con mantequilla, huevos, azúcar y harina, y se aromatiza con ralladura de limón. Se hornea 35 minutos y después se rellena con una crema hecha con yema de huevo, mantequilla y azúcar.
Para que la crema tenga la textura idónea, necesitas la mantequilla en pomada, luego tendrás que preparar un almíbar mezclando las cantidades indicadas de agua y azúcar para mezclarlo después con las yemas y la mantequilla. Corta cuidadosamente 3 discos de bizcocho con ayuda de un cuchillo grande de sierra, rellénalos con la crema y termina el bizcocho con la almendra laminada tostada.
Tarta Tatin
Una de las recetas más deliciosas y conocidas de la gastronomía francesa es la tarta tatin en honor a las hermanas Stéphanie y Caroline Tatin que regentaban un hotel en Lamotte-Beuvron, donde accidentalmente crearon uno de los dulces favoritos de todos los tiempos.
Una suculenta tarta con base crujiente y relleno de manzanas caramelizadas. Prepara la base de la tarta mezclando harina con azúcar y mantequilla según las indicaciones del tercer paso de la receta (también puedes usar una masa de hojaldre refrigerada).
Una vez peladas y cortadas en trozos, espolvorea las manzanas con azúcar, añade mantequilla y caramelízalas a fuego lento para que queden jugosas y llenas de sabor. Cubre las manzanas con la masa hecha anteriormente y hornea la tarta durante 30 minutos.
Tarta Victoria
La favorita de la reina Victoria para disfrutarla con una taza de té al más puro estilo inglés. Se trata de un bizcocho conocido como sponge cake, un esponjoso y ligero bizcocho con un relleno a base de mermelada de fresas, grosellas y mantequilla.
El secreto para que el bizcocho quede así de aireado es la mezcla de sus ingredientes: azúcar glas, margarina, huevos, harina y levadura. Después de haber integrado bien todos los ingredientes, la masa se hornea 40 minutos.
Luego se corta en horizontal y se rellena con una crema batida de mantequilla con azúcar, una capa de mermelada de fresas y unas grosellas frescas. Se cubre con el otro disco de bizcocho y se sirve espolvoreada con azúcar glas y decorada con fresas y grosellas.
Melocotones Melba
Uno de los postres más célebres de la gastronomía francesa, el Pêche Melba fue creado por Auguste Escoffier en 1984 en honor de la conocida soprano australiana Nellie Melba.
Un delicioso postre a base de melocotones en almíbar caseros, una crema de frambuesa, helado de vainilla, un poco de nata montada y unas almendras laminadas.
Prueba esta versión donde los melocotones se asan en el horno y se hace un puré de frambuesa con azúcar y limón. No olvides terminar el postre con una bola de helado de vainilla, un poco de nata montada y unas hojas de menta fresca.
Magdalenas
Estos deliciosos bizcochitos individuales conocidos como madeleines en el vecino país galo han conquistado los paladares medio mundo. Llamadas muffins o cupcakes, las magdalenas son un dulce delicioso en todas sus versiones.
Parece que su nombre viene de la pastelera francesa Madeleine Palmier. Ella vivía en Commercy, un pueblecito francés donde había un convento dedicado a María Magdalena, en el que las monjas preparaban unos bollos que podrían ser los precursores de las magdalenas actuales.
En este caso, te proponemos una receta de magdalenas rellenas de mermelada de frambuesa, seguro que no puedes resistirte. Prepara la masa batiendo aceite, azúcar hasta doblar su volumen y luego incorpora los huevos uno a uno para que se integren. Agrega la harina y la levadura y vuelve a remover. Aromatiza la masa con la ralladura de un limón, y rellena los moldes hasta la mitad con ayuda de una manga pastelera. Añade una cucharada de mermelada en cada una y termina de rellenarlas para hornearlas 20 minutos.