Las trufas de chocolate son una delicia que nunca falla, y si les añades este pequeño toque de whisky, estás ante el capricho perfecto para cualquier adulto. Un bocado delicios pensado para ocasiones especiales. La clave de esta receta reside en su combinación de ingredientes muy sencillos , pero mezclados con tanta maestría que os aseguro que el resultado que se consigue es increíble, digno de la mejor de las bombonerías. Además, no necesitas ser un experto en el arte del chocolate para prepararlas, solo un poco de paciencia para que la mezcla enfríe bien antes de formar las bolitas y tienes el resultado asegurado. Su sabor no deja a nadie indiferente, intensos, cremosos y con un toque sofisticado estos pequeños bombones con licor lo tienen todo. Tienes que prepararlos, te van a encantar. Cada una de estas bolitas de trufa es una pequeña obra de arte , y más cuando añades ese toque de whisky que les da tanto carácter. Estas trufas son perfectas para compartir en reuniones familiares o para sorprender a tus amigos como colofón de una buena cena. ¿Quién puede resistirse a una trufa casera, especialmente si lleva ese toque especial de licor? Si tienes abstemios, niños por casa o simplemente no te gusta el licor en los bombones, puedes preparar una versión sin whisky . Solo tienes que dividir la mezcla y dejar una parte sin el licor, así tendrás trufas para todos los gustos. Y si no tienes whisky, también puedes probar con un poco de ron o brandy para conseguir un sabor diferente, o simplemente hacerlas sin alcohol. Las trufas son tan versátiles que se adaptan a cualquier ocasión. Como acabado final a mi me gusta espolvorear con cacao puro. Si quieres un postre fácil, rápido y que cause sensación, estas trufas de chocolate al whisky son una opción perfecta. Con esta receta, tendrás una docena de pequeñas delicias de chocolate que harán felices a todos los que las prueben, te aseguro que están buenísimas. Atrévete con esta receta sencilla y prepara tus propias trufas. Esta receta esta asegurada, te van a salir unos bombones de licor espectaculares, de eso no hay ni la menor duda.