Aunque realizar esta tortilla de patata y lacón no es nada difícil, sí tiene sus trucos para que quede perfecta. Uno de ellos es escurrir bien las patatas antes de cuajar la tortilla. Así el resultado final no será aceitoso. Por otro lado, para que las patatas y la cebolla se impregnen bien con el huevo batido , es conveniente dejar reposar la preparación unos minutos. Y como truco final para tu tortilla, cuando falten 5 minutos de horno para retirarla del horno, enciende el gratinador a 200º, espolvoréala con unos 100 gramos de queso rallado (cheddar, gouda, emmental, manchego semi o cualquier otro fundente), deja que se derrita y dore y retírala. ¡Ya verás qué maravilla!