Torta 80 golpes, dulce tradicional (típico de Argentina) para disfrutar en Navidad

La torta 80 golpes es ideal para cualquier ocasión, especialmente para las fiestas navideñas. Su esponjosidad y sabor único harán que sea un éxito.

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Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

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4 personas
60 min

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Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

¿Quién puede resistirse a un dulce en Navidad? Esta época está llena de tradiciones, y los postres son el toque final de todas las celebraciones, ¡no pueden faltar! Cada país tiene sus favoritos: en Italia, el Panettone con pasas y chocolate es el rey; en Francia, la trenza de brioche con anís es un clásico; en Reino Unido, destacan las tartaletas de bizcocho y mermelada de limón… Y, en Argentina, no falta la torta de 80 golpes, que te presentamos hoy aquí. 

La torta de los 80 golpes es conocida por su textura suave y esponjosa, que se logra gracias a su particular técnica de amasado. Este método, que implica golpear la masa repetidas veces, es fundamental para conseguir su consistencia aireada y ligera. Aunque también puedes hacerla con la batidora, pero el resultado no será igual, ¡el toque artesanal marca la diferencia!

Con ingredientes como manteca, azúcar y ralladura de limón, este postre se convierte en una opción perfecta para disfrutar y compartir durante la Navidad. ¡El esfuerzo realmente vale la pena! Te mostramos cómo hacerla, paso a paso, para que conquistes a tus invitados con un sabor inconfundible.

Ingredientes paraTorta 80 golpes, dulce tradicional (típico de Argentina) para disfrutar en Navidad

  • Para la masa
  • 600 g de harina
  • 3 cucharadas de aceite (puede ser de girasol o maíz)
  • 2 huevos
  • 8 g de levadura seca
  • 50 g de levadura fresca
  • 200 ml de leche
  • 100 g de azúcar
  • Para el relleno
  • Ralladura de un limón
  • 200 g de manteca blanda
  • 150 g de azúcar
  • Manzana, pasas de uva o canela (opcional)

1. Prepara la masa

En un bol grande, agrega la harina, las levaduras y el azúcar. Agrega los huevos, la leche tibia y el aceite poco a poco, y comienza a mezclar con las manos o una batidora de baja velocidad hasta integrar todo. Forma una masa homogénea y, en la superficie de trabajo, comienza a darle los 80 golpes tradicionales. Este paso es fundamental para desarrollar el gluten y lograr una masa suave y aireada. Recuerda que la clave está en la paciencia y la técnica del golpe.

2. Deja fermentar la masa

Una vez que hayas terminado de amasar, cubre la masa con un repasador limpio y deja reposar en un lugar cálido hasta que haya duplicado su volumen, aproximadamente una hora.

3. Elabora el relleno

En un bol, bate la manteca blanda con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añade la ralladura de limón y mezcla bien. Si deseas, puedes agregar manzana, pasas o canela para darle un giro a la receta.

4. Forma los rollitos

 Cuando la masa haya fermentado, colócala sobre una superficie enharinada y estírala en forma de rectángulo. Con una cuchara, esparce la mezcla de manteca y azúcar sobre la masa estirada de manera uniforme. Comienza a enrollar la masa desde un extremo, formando un rollo apretado. Corta el rollo en porciones de aproximadamente 4 cm y colócalas en un molde engrasado, asegurándote de que estén bien juntas.

5. Deja que la masa repose nuevamente

Deja que los rollitos reposen nuevamente hasta que dupliquen su tamaño, alrededor de 30-45 minutos.

6. Cocina la torta

Precalienta el horno a 180° y hornea la torta durante 30-40 minutos, o hasta que esté dorada y cocida por dentro. Retira del horno y deja enfriar un poco antes de desmoldar para evitar que el caramelo se pegue al molde. Una vez que la torta esté tibia, desmóldala con cuidado y disfruta.

¡Consejos para sacar el máximo partido a esta receta!

Si te ha gustado esta receta y deseas prepararla durante las fiestas, aquí tienes algunos consejos para aprovecharla al máximo. Primero, puedes agregar canela, manzana rallada o pasas al relleno para darle un toque más intenso y delicioso. Además, este pastel se vuelve aún más irresistible cuando se sirve tibio, ya que la manteca derretida y el azúcar crean un caramelo natural que lo hace aún más irresistible. Por el mismo motivo, también es una opción perfecta para preparar con antelación, lo que te permitirá olvidarte del postre y centrarte en el resto de platos que quieras preparar. 

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