Estamos acostumbrados a las tartas de limón y también a las tartas o los bizcochos de naranja . Pero que en un mismo postre se utilicen los dos cítricos a la vez y en la misma cantidad, eso es menos habitual. Por eso la tarta que te traemos hoy en Cocina Fácil es tan especial: de limón y naranja a partes iguales . La receta se parece mucho a las clásicas tartaletas dulces, como las chocotartaletas , las tartaletas de chocolate blanco , las de crema de café o la de crema pastelera con rosas de manzana . ¿Qué tienen todas estas recetas en común? Una base de masa brisa o sablée, según el postre, y un relleno dulce, generalmente una crema. En la receta que te traemos hoy, en cambio, el relleno es más una compota de frutas que una crema. Prepararla es muy fácil y la elaboración saca el máximo partido a las frutas, porque no solo se ralla su piel, sino que luego se tritura la pulpa, se cuela el resultado para poder cocinar el jugo con azúcar y maicena, y por último, se agrega de nuevo la pulpa. Ya lo ves: ¡no se tira nada! El único secreto consiste en pelar los cítricos a piel, retirando la pielecilla blanca que se desecha porque tiene un sabor amargo. El resultado es una tarta que resulta a la vez crujiente en el exterior y jugosa en el interior. Lo más laborioso de esta receta es preparar la masa sablée , pero realmente vale la pena el esfuerzo. Podrías utilizar una masa brisa comprada en el súper, sí, pero la sablée tiene una textura y un sabor distinto, con un toque delicioso a mantequilla que combina a la perfección con los cítricos del relleno. Alternativas para tu tarta de limón y naranja Puedes utilizar otras frutas para preparar el relleno, como por ejemplo moras (si realizas la tarta en verano), frambuesas o arándanos. En este caso, deberás seguir el mismo proceso de elaboración del relleno, es decir: triturar las frutas y cocerlas en un cazo junto con el azúcar y la maicena hasta obtener una crema con la textura de una mermelada o una compota. En lugar de rallar la masa de la superficie de la tarta, puedes estirarla con un rodillo y cortarla en tiras para formar una rejilla, como en la clásica american pie . Si lo prefieres, puedes preparar esta tarta en formato individual, como pequeñas tartaletas. Esta idea es perfecta si tienes invitados en casa y no quieres tener que estar cortando la tarta antes de servirla.