Los buñuelos de viento son un dulce tradicional con siglos de historia. Aunque hoy en día los disfrutamos en cualquier momento, antiguamente se preparaban en celebraciones especiales y fechas señaladas . Su origen se remonta a la repostería de convento , donde las monjas los elaboraban con ingredientes básicos para conseguir un bocado ligero y esponjoso. Elaborados con mantequilla , agua , harina , levadura y huevos , los buñuelos de viento son muy sencillos de realizar, pero tienen su truco. Una vez tengas la harina bien mezclada con la mantequilla y el agua, y la masa se despegue de las paredes, déjala atemperar un poco antes de agregar los huevos. Este paso es importante, ya que los huevos, con el mismo calor, se podrían cocer y la masa no quedaría bien. Después, agrega los huevos, de uno en uno, removiendo constantemente. Cuando la masa quede fina y espesa ya estará lista. Un truco para que te queden bien redondos es usar dos cucharas para darles forma antes de freírlos. Si los haces con una sola cuchara, la masa puede quedar irregular. También puedes utilizar una manga pastelera para facilitar el proceso. Si buscas un dulce que conquiste a todos, esta receta de buñuelos es una apuesta segura. Su preparación es sencilla y con algunos trucos conseguirás un resultado perfecto. Sigue el paso a paso y descubre lo fácil que es hacerlos en casa . Si quieres prepararlos con antelación, puedes hacer la masa unas horas antes y guardarla en la nevera hasta el momento de freírlos. Así te aseguras de que estén frescos y recién hechos en el momento de servirlos. Si te sobran buñuelos, puedes guardarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante un par de días. Aunque lo ideal es consumirlos en el momento para disfrutar de su textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Una vez fritos, los buñuelos se pueden disfrutar tal cual, espolvoreados con azúcar , o darles un toque más especial rellenándolos con crema , nata o incluso chocolate . La elección del relleno puede hacer que pasen de ser un dulce sencillo a convertirse en un auténtico manjar irresistible. Otras versiones de buñuelos que también te van a encantar Desde los clásicos buñuelos de yogur griego en versión exprés con solo 5 ingredientes y en 5 minutos, hasta algo más elaborado como los buñuelos rellenos de chocolate con ralladura de naranja o los de pasas y piñones , todos ellos son deliciosos, muy fáciles de preparar y con los sabores tradicionales de siempre pero con toques especiales. ¿Cuáles te animas a preparar? La importancia de controlar el aceite Uno de los secretos para que queden perfectos es controlar bien la temperatura del aceite . Si está demasiado caliente, los buñuelos se dorarán por fuera rápidamente, pero quedarán crudos por dentro. Lo ideal es freírlos a fuego medio para que crezcan correctamente y queden bien cocidos en su interior. Si no tienes experiencia preparando buñuelos, una forma de saber si el aceite está a la temperatura adecuada es hacer una pequeña prueba con un poco de masa . Si se hunde primero y luego sube lentamente a la superficie con burbujas alrededor, significa que el aceite está listo. Para evitar que los buñuelos absorban demasiado aceite, es recomendable escurrirlos sobre papel de cocina justo después de freírlos. De esta manera, quedarán más ligeros y crujientes.