La mayonesa es una salsa cremosa y untuosa, que aporta un toque delicioso a infinidad de platos, desde ensaladas hasta bocadillos. Su capacidad para realzar sabores es incomparable. Si te gusta hacer mayonesa casera para tus platos, puede que se te haya cortado y hayas tenido que hacer más hasta solucionar el problema. O tal vez te ha sobrado y no sabes qué hacer con ella.
Antes de tirarla, ¡aprovéchala con otra receta! Desde Cocina Fácil, hemos reunido varias recetas fáciles y deliciosas para que saques el máximo provecho a la mahonesa que te sobra. ¡Te encantarán!
1. Tortilla santanderina con bonito y mayonesa
¿Una tortilla con un toque especial? Esta receta de tortilla cubierta con mayonesa es sencilla, sabrosa, perfecta para una comida rápida. Esta mayonesa le aporta suavidad y sabor, dándole un toque especial al plato, convirtiéndolo en una opción nutritiva y ligera para cualquier día de la semana.
Lo mejor es que puedes hacer las variaciones que quieras: desde dos tortillas francesas a dejar solo la de patata y poner la mayonesa con el bonito en escabeche. Sea como sea, el resultado es jugoso y está buenísimo.
2. Tomates rellenos de atún y mayonesa
Este clásico no puede faltar en ninguna mesa veraniega. Los tomates rellenos de atún y mayonesa son frescos, fáciles de preparar y perfectos para cualquier ocasión. Lo mejor es que podrás prepararla en tan solo 5 minutos. Solo tienes que vaciar los tomates, picar los pepinillos y mezclarlos con el atún, la mayonesa y las aceitunas verdes y negras. Después, rellena los tomates y ¡a comer! Por cierto, no tires la pulpa del tomate, te servirá para untar un poco de pan y comerlo con jamón. ¡Delicioso!
3. Pastel frío de atún, lechuga y mayonesa con pan de molde
Para esos días en los que no quieres encender el horno, el pastel frío de atún, lechuga y pan de molde es la opción perfecta. Es refrescante, fácil de montar y, con la mayonesa, le darás mucho sabor. Ideal para reuniones familiares o para preparar con antelación.
Este pastel frío tiene atún en conserva, lechuga romana cortada en finas tiras, dados de tomate y huevo duro, pimiento morrón, anchoas, aceitunas y, por supuesto, mayonesa. Puedes prepararlo para una deliciosa cena o para una comida de verano. Y no tiene nada de complicación, solo tienes que picar y rellenar el molde haciendo capas de pan de molde y la ensalada. Un consejo: déjalo reposar un par de horas antes de servirlo para que quede bien asentado.
Cuando lo desmoldes, adorna con un poco de mayonesa en la capa superior, unas anchoas, huevo duro rallado y unas aceitunas. ¡Verás qué resultón!
4. Hormigón malagueño, una variante de la ensaladilla rusa andaluza
Si te gusta la ensaladilla, no puedes dejar de probar una de las tapas más conocidas de Málaga. Se trata del hormigón malagueño que, con una textura densa y compacta, es una delicia que no te puedes perder. Para hacerlo puedes utilizar los restos de mayonesa, además de patatas, gambas, huevos y laurel.
Para darle esa consistencia hay que aplastar las patatas cocidas con el tenedor, dejando algún trozo pequeño. Después hay que añadir los huevos troceados y las gambas también en trozos. Incorpora la mayonesa y reserva en la nevera. Cuando lo vayas a servir, decora la tapa con una gamba. ¡Qué rico!