Las tartas de queso son siempre una buena apuesta para el postre, da igual la comida que hayamos servido previamente que siempre nos va a quedar un huequito para tomar una porción. Y lo mismo sucede con el flan , por eso, esta tarta que te proponemos hoy es tan perfecta, porque es una mezcla entre ambos. Verás que una de las particularidades de esta receta es que la base para la tarta se pone al final. Solo hay que triturar unas galletas y espolvorearlas por encima. Al desmoldar, le daremos la vuelta para que se queden por debajo. Consejos para hacer la tarta aún más fácil Lo primero que tenemos que hacer es verter una buena cantidad de caramelo líquido en un molde. Podemos utilizar uno ya preparado de los que se compran en la sección de repostería de cualquier supermercado o podemos hacerlo en casa como te mostramos en este artículo . Luego hay que preparar una mezcla bien sencilla con queso crema, nata, leche y azúcar. La calentaremos en el fuego. Y ahora viene el ingrediente secreto y mágico: para que tenga esa textura de flan hemos utilizado un sobre de cuajada. Luego, el refrigerado hará que los ingredientes se solidifiquen ligeramente y que nuestra tarta quede ligera y cremosa.