Tarta de queso sin horno, la más fácil de todas las recetas de tarta de queso

Cuando pruebes esta tarta de queso es posible que no quieras otra. Es facilísima, no necesita horno, necesita pocos ingredientes y está buenísima

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

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Emma García - Cocina Fácil

Tarta de queso sin horno
Emma García - Cocina Fácil
8 personas
20 min

4

(71 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Preparación con antelación

Hay muchas maneras de preparar una tarta de queso, la favorita de mucha gente, algunas hay que hornearlas como la tarta La Viña o la New York cheesecake que hemos preparado anteriormente.

Esta vez presentamos una tarta de queso facilísima de hacer (de hecho, la más fácil de todas) y que ni siquiera necesita horno, queda deliciosa y no tiene nada que envidiar a otras más elaboradas.

Los ingredientes son muy sencillos, seguro que los tienes en casa, solo tenemos que hacernos con unos frutos rojos (frescos o congelados) para decorar, aunque es totalmente opcional, si usamos solo una mermelada de fresas, frambuesas o arándanos quedará igualmente deliciosa.

Una propuesta perfecta para amantes de las tartas de queso que no quieran complicarse demasiado en la cocina. ¡No te pierdas la receta!

Ingredientes paraTarta de queso sin horno, la más fácil de todas las recetas de tarta de queso

  • 200 gramos de Galletas Digestive
  • 80 gramos de Mantequilla
  • 500 gramos de Queso Crema
  • 15 gramos de Azúcar Moreno
  • 150 gramos de Azúcar
  • 200 mililitros de Nata Para Montar
  • ½ vasos de Leche
  • 2 sobres de Preparado Para Cuajada
  • 1 cucharada de Extracto De Vainilla
  • Mermelada De Fresa
  • 100 gramos de Frutos Rojos

1. Prepara la base

Tritura las galletas con la batidora, triturador o robot de cocina. Si no tienes, puedes ponerlas en una bolsa para congelados y aplastarlas pasándoles un rodillo por encima. Derrite la mantequilla en el microondas. Con unos segundos será suficiente. Mezcla bien la mantequilla derretida con las galletas trituradas, hasta formar una pasta.

1. Prepara la base

2. Cubre la base del molde

Pasa la mezcla a un molde redondo y desmontable de 18 centímetros. Repártela bien para que quede una capa de grosor uniforme y presiona con los dedos, con una cuchara o con la base de un vaso para que quede compacta. Reserva en el frigorífico mientras preparas el relleno.

2. Cubre la base del molde

3. Elabora la mezcla de queso

Calienta en un cazo la nata, la leche, el azúcar y la vainilla. Remueve hasta disolver el azúcar. Incorpora el queso y mezcla hasta integrar. Calienta 5 minutos a fuego medio. Añade la cuajada y mezcla hasta disolverla.

3. Elabora la mezcla de queso

4. Rellena el molde

Vierte la mezcla de queso en el molde, sobre la base de galleta y mantequilla. Deja templar a temperatura ambiente. Después pásala al frigorífico y déjala al menos 6 horas (mejor aún de un día para otro).

4. Rellena el molde

5. Desmolda y decora

Desmolda la tarta de queso con cuidad. Cubre la superficie de la tarta con la mermelada. Decórala a tu gusto con los frutos rojos y sirve.

5. Desmolda y decora

Productos útiles para elaborar esta receta:

Consejos para hacer tarta de queso sin horno

  • Podemos prepararla en un molde grande y tener la tarta con su forma tradicional o hacer una versión de mini tartas individuales usando vasos o tarritos de cristal, que lucen muchísimo en la mesa.
  • Si tu molde no es de silicona, forra el fondo con papel vegetal y engrasa las paredes con mantequilla para que te resulte más fácil desmoldar. También son muy prácticos los moldes desmontables.
  • Calienta 30 segundos la mermelada en el microondas para que se haga más líquida y te resulte más fácil extenderla sobre la tarta o mézclala con un poco de agua.
  • Si quieres que la capa de mermelada quede más compacta, solo tienes que añadirle 1 hoja de gelatina cuando la tengas caliente.
  • En lugar de cuajada, puedes usar gelatina en hojas para dar consistencia a la crema de queso. Deberás hidratarla primero en agua tibia y luego, escurrirla para añadirla a la mezcla de queso, nata y leche caliente.
  • Si prefieres puedes usar frutos rojos congelados. Si los usas frescos, puedes congelar los que te sobren para utilizarlos en otra receta.

 

 

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