Aunque esta tarta helada de mascarpone es laboriosa de elaborar, lo cierto es que se puede hacer sin problemas. El secreto está en preparar una crema que quede suave y muy cremosa . Primero, bate el queso mascarpone con la vainilla hasta que estén bien integrados y, luego, mézclalos con la nata y las claras a punto de nieve. Hazlo con movimientos envolventes, así quedará perfecta. Respecto a la base, en el momento de repartirla en el molde, procura apretar un poco la masa con el dorso de la cuchara para que se compacte bien. Luego, colócala en la nevera para que se endurezca. Si buscas otros postres espectaculares, no te pierdas la tarta helada al whisky con yema tostada , la tarta helada de nata y chocolate, tipo comtessa o la tarta Alaska (o tortilla noruega) con merengue y helado . Ideas para la tarta helada de mascarpone Nosotros hemos decorado la tarta con unas perlitas de azúcar de colores, pero también puedes usar unos frutos secos picados. La base se puede realizar con galletas maría mezcladas con trocitos de chocolate negro o con napolitanas con un toque de canela .