Suflé de champiñones y queso, un entrante de lujo por poco dinero

Esta vez, en lugar de elaborar un suflé dulce, prepáralo con queso gruyer y champiñones. ¡Ya verás qué rico y esponjoso queda!

Amanda Laporte

Suflé de queso y champiñones

Deleita a los tuyos con este suflé de queso y champiñones.

COCINA FÁCIL / RBA / XABIER MENDIOLA
4 personas
50 min
205 Cal

3

(10 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Navidad

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Con una textura esponjosa y supersuave, los suflés o soufflés siempre lucen perfectos en una comida de celebración, especialmente en los menús de Navidad. Si siempre has preparado, o has comido, esta especialidad de la cocina francesa como postre, en esta ocasión te descubrimos una idea salada que te va a encantar porque, además de fácil de realizar, es una maravilla gustativa: un suflé de queso gruyer y champiñones. Está tan rico que desaparecerá de la mesa en un abrir y cerrar de ojos.

Si te han entrado ganas de descubrir otras recetas similares, fíjate en el suflé de queso con espinacas. Y si prefieres algunas ideas dulces, no te pierdas el tradicional y siempre gustoso suflé de chocolate o el soufflé de manzana, un postre fácil que se deshace en la boca. 

Ingredientes paraSuflé de champiñones y queso, un entrante de lujo por poco dinero

  • 450 mililitros de leche
  • 3 huevos
  • 150 gramos de queso gruyer rallado
  • 200 gramos de champiñones
  • 55 gramos de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina de maíz
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 ramitas de perejil
  • nuez moscada
  • pimienta
  • sal
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1. Limpia los champiñones

Corta la base terrosa de los champiñones, lávalos bajo el agua del grifo, sin dejarlos en remojo, y córtalos en daditos. Luego, calienta una sartén antiadherente con aceite y rehógalos hasta que estén hechos y se haya evaporado su jugo. Salpimienta y añade el perejil, lavado y bien picadito.

1. Limpia los champiñones

2. Prepara la bechamel

Calienta una sartén antiadherente con 50 g de mantequilla, agrega la harina fina de maíz y dórala, removiendo con una espátula, hasta que esté tostada. Vierte la leche en un hilo y sigue removiendo constantemente para evitar grumos. Incorpora el queso gruyer rallado y cuece a fuego suave, sin dejar de remover, durante unos 15 minutos. Añade sal, pimienta y nuez moscada. Deja enfriar.

3. Incorpora las claras a punto de nieve

Agrega los champiñones y las 3 yemas de huevo a la bechamel; mezcla bien hasta que se integren e incorpora las claras a punto de nieve con movimientos envolventes. Reparte la preparación en moldecitos untados con mantequilla y cuécelos en el horno, precalentado a 180º, durante 20 o 25 minutos. Desmóldalos y sírvelos inmediatamente.

La clave: su esponjosidad

Ideal para empezar una comida con buen pie, el encanto de este suflé de queso y champiñones es que, una vez en la mesa, se mantenga perfecto durante el mayor tiempo posible. Para conseguirlo, es importante que la masa no pierda aire durante todo el proceso de elaboración.

Aunque su realización no es complicada, sí hay algunos consejos que debes tener en cuenta. Por ejemplo, una vez tengas las claras de huevo a punto de nieve firmes, pero con picos blandos, debes mezclarlas suavemente, y siempre con movimientos envolventes (de abajo hacia arriba), con la masa de champiñones, yemas de huevo y bechamel. Sobre todo, intenta que bajen lo menos posible.

Respecto a los moldes, utiliza unos especiales para suflé, que sean profundos y de paredes rectas, y engrásalos con mantequilla por todas partes. Para las paredes del molde, usa una brocha y realiza unos trazos verticales. Así facilitarás la subida de la masa.

Luego, agrega la masa en los moldes, sin llenarlos del todo, e introdúcelos en el horno el tiempo que te indicamos. En este punto, ten presente otro consejo: acuérdate que no debes abrir la puerta del horno durante la cocción o el suflé no subirá bien.

Una vez transcurrido el tiempo, lleva este postre rápidamente a la mesa. El suflé tiende a perder volumen enseguida y, si tardas mucho en servirlo, su efecto entre los comensales no será el mismo.  

Variantes para el suflé de queso y champiñones

  • Sustituye los champiñones por cualquier otra seta de temporada. También puedes utilizar otras verduras que tengas en casa: calabacín, pimientos, zanahoria… Como en el caso de los champiñones, saltéalos previamente hasta que pierdan toda su agua.
  • Puedes hacer este postre solo con queso o, por ejemplo, con queso y gambitas. Respecto al queso nosotros hemos optado por un gruyer, pero también puedes decantarte por un emmental, un gouda, un cheddar o, incluso, un manchego.
  • Para que el suflé esté todavía más sabroso, agrega unos daditos de jamón de York o de beicon.
  • Puedes acompañar este entrante con una ensalada de rúcula o de brotes verdes. Le aportará un toque de frescor.
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