Soy cocinera y abuela: estos son los 3 postres que triunfan en mi casa, ¡superfáciles de hacer!

Mi madre se llama Carmen, y es abuela (de mi hijo y de mis dos sobrinos) y también cocinera. Bueno, ahora es cocinera de familia, pero toda su vida, mientras ha estado en activo en el mercado laboral, ha sido cocinera en el restaurante familiar. 

Más que cocinera, yo diría que era la jefa de cocinas. Porque además de cocinar, era quien organizaba el trabajo de todo el mundo, la que dirigía el día a día de la cocina y conseguía que todo saliera siempre bien.

Ahora, a sus 79 años, mi madre es la abuela perfecta. Sigue metiéndose en la cocina horas y horas, le encanta cocinar para los suyos, y suele llenarnos la nevera con tuppers repletos de sus recetas de siempre, de las que nunca nos vamos a cansar.

La abuela Carmen cocina de todo, sobre todo salado (porque sabe que sus tuppers nos solucionan más de una comida y de una cena), pero hay 3 postres que siempre cocina y que no suelen faltar en su casa. Son sus recetas dulces estrella, los que siempre le salen bien, los que nunca le fallan.

He querido preguntarle a mi madre cómo elabora ella estos tres postres magníficos, 100% caseros y deliciosos. Y dejo que sea ella misma la que los presente: “Uno es el bizcocho sin lactosa, que es el preferido de mis nietos. El segundo es la crema catalana, que era el postre que más gustaba a los clientes de nuestro restaurante. Y el tercero es el flan de huevo, que me enseñó a hacerlo mi madre y es perfecto cuando tienes invitados en casa”.

La cosa no podía quedar así, “ahora me tienes que dar las recetas para que yo las comparta con los seguidores de Cocina Fácil, eh?”. Le costó un poco, porque lo de las medidas no es lo suyo. Como tantas otras abuelas, mi madre cocina “a ojímetro”. Pero entre las dos sacamos las cantidades de ingredientes.

1. Bizcocho sin lactosa

“Este bizcocho lo hago sin leche y sin mantequilla, porque mi nieto Marc es intolerante a la lactosa. Es el único bizcocho que puede comer y se lo he preparado toda la vida. Es un bizcocho que queda delicioso, esponjoso y muy tierno, y no echas de menos ninguno de los ingredientes que no lleva”.

"Una vez lo tengo hecho, espero a que se enfríe y lo corto en porciones. Las envuelvo en film de cocina y las congelo. Y cuando viene uno de mis nietos a casa, o cuando quiero un trocito, lo saco del congelador y en pocos minutos está como acabado de hornear, esponjoso y muy tierno".

2. Crema catalana

“Se nota mucho cuando una crema catalana está bien hecha y es casera que cuando es una crema a base de polvos. Esta la servíamos en el Martinet, nuestro restaurante familiar, y a los clientes les encantaba".

"La servíamos a la manera tradicional, en cazuelita de barro y con azúcar quemado por encima, y también la utilizábamos como ingrediente para otros postres, como la copa Martinet, que llevaba bizcocho, crema catalana, nata montada y un flan".

3. Flan de huevo

“Lo bueno de esta receta es que puedes prepararla en un molde grande y conseguir un flan para compartir o en flaneras individuales. Es perfecto para tomar solo o con nata montada o una bola de helado”.

"Cuando viene gente a casa, o cuando vas de invitado y quieres llevar un postre casero, este flan es ideal. Lo tienes hecho con antelación y te lo llevas en el molde para desmoldarlo en el último momento".