Sopa de ajo en colorao, la receta de la abuela que aprovecha el pan duro, es superfácil y se hace ¡en 15 minutos!

Hoy te traemos uno de los platos más clásicos y fáciles de nuestro recetario tradicional: una sopa de ajo en colorao, ideal para reponer fuerzas y con muy pocos ingredientes

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Periodista especializada en gastronomía

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Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret

Sopa de ajo en colorao
Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret
4 personas
15 min

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Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Ajo, chorizo, pan duro, huevo, pimentón y poco más. Esos son los ingredientes que necesitas para preparar la receta de hoy en Cocina Fácil, un plato de cuchara que empieza a llamar a la puerta en cuanto se acaba el verano y ya no nos deja hasta que llega de nuevo el calor.

La sopa de ajo en colorao es un plato de otoño y de invierno (también perfecto para esos días de primavera fresquitos o lluviosos), que es un comodín ideal en cualquier momento de la semana, por varios motivos: se prepara muy fácil y rápido, los ingredientes son muy económicos, te permite aprovechar el pan duro del día anterior (o de más días) y te reconforta desde la primera cucharada.

Y hay aún otro motivo por el que la sopa de ajo en colorao nos encanta en Cocina Fácil: ¡es una receta de la abuela! Y ya sabes que estas recetas atesoran experiencia, sabores de pueblo y tradición. Por eso nunca deberían pasar de moda.

A pesar de todo, la que te proponemos hoy es una de las mil versiones que hay de la sopa de ajo clásica. En cada pueblo y en cada casa la receta se prepara con matices distintos, más o menos de este ingrediente, más o menos de este otro, con un toque personal... Vamos con la receta.

Sopa de ajo en colorao
Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret

Ingredientes paraSopa de ajo en colorao, la receta de la abuela que aprovecha el pan duro, es superfácil y se hace ¡en 15 minutos!

  • 7 dientes de ajo
  • 100 gramos de chorizo en taquitos
  • 2 cucharadas soperas de tomate frito
  • 1 cucharadita generosa de pimentón dulce
  • ½ barra de pan del día anterior
  • 1 litro y 1/4 de caldo de pollo o de cocido
  • 4 huevos
  • 60 mililitros de aceite de oliva

1. Dora los ajos

Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas con un cuchillo de cocina. Si quieres minimizar el efecto del ajo (o sea, que no se repita tanto), retírales el germen interior a los ajos antes de laminarlos. Luego, pon al fuego una cazuela con un fondo de aceite de oliva, caliéntalo a fuego medio, añade los ajos y dóralos durante unos minutos.

2. Añade el chorizo, el tomate y el pimentón

Cuando los ajos lleven un par de minutos sofriéndose en el aceite, es el momento de añadir los taquitos de chorizo. Remueve bien con una espátula de madera y añade también el tomate frito y el pimentón. Vuelve a remover para que los ingredientes se mezclen. 

3. Agrega el pan

Corta la barra de pan en rebanadas finas con un cuchillo de sierra. Añádelas a la cazuela que tienes en el fuego y remueve con la espátula de madera para que se impregnen bien de los ajos, el tomate y el pimentón. Si quieres, puedes tostar un poco las rebanadas de pan antes de añadirlas a la cazuela, no es imprescindible pero le dará muy buen sabor a la sopa.

4. Agrega el caldo

Calienta el caldo de pollo en otro cazo o en el microondas y, cuando esté caliente (no es necesario que hierva), añádelo a la cazuela donde estás preparando la sopa de ajo en colorao. Sube el fuego y deja que la sopa llegue a ebullición. En ese momento, casca 4 huevos y añádelos a la cazuela, tápala y espera unos 2 o 3 minutos a que los huevos cuajen dentro de la sopa. Pasado este tiempo, destapa la cazuela y ya puedes servir la sopa, sirviendo 1 huevo para cada comensal.

La sopa de ajo es de esos platos de toda la vida que, a pesar de estar elaborada con ingredientes muy sencillos, siempre triunfa en las mesas, sobre todo en los días más fríos del año. Y es que, además de reconfortar el cuerpo, su delicioso aroma a ajo y a pimentón es todo un placer para el paladar.

Una sopa fácil para reponer fuerzas

Receta humilde y de aprovechamiento, cuando en las casas había escasez de alimentos, esta sopa, también llamada sopa castellana, aunque prácticamente se elabora en cualquier parte de nuestra geografía, era consumida antiguamente por campesinos y pastores a la hora del almuerzo para calentarse del frío del invierno y recuperar fuerzas.

Se solía hacer con pan duro, ajos, pimentón, huevo y agua o caldo. Pero, hoy en día, se enriquece con taquitos de jamón o chorizo para darle más sabor.  

Ideal para comer en cualquier situación, esta sopa se puede servir en una comida de diario o en una celebración especial. Está tan rica que incluso los comensales más gourmets van a quedar encantados. 

Consejos y variantes para la sopa de ajo

  • Al dorar los ajos, ten cuidado que no se quemen ya que amargarían el plato.
  • Dependiendo de tus gustos, puedes utilizar pimentón dulce y picante. Eso sí, de este último agrega solo ½ cucharadita. Para que no se queme el pimentón, en el momento de incorporarlo, retira la olla del fuego.  
  • Si no tienes caldo de pollo o de cocido, puedes usar agua y una pastilla de caldo concentrado.
  • El mejor pan para realizar las sopas de ajo es el candeal, con la miga prieta y sabrosa, pero puede servir cualquier pan seco que tengas en casa.
  • Puedes servir la sopa en un plato o en cazuelitas de barro individuales.

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