Hoy en Cocina Fácil te presentamos una receta tradicional asturiana que ha pasado de generación en generación y que tiene muchas similitudes con otros dulces fritos típicos de la Cuaresma y la Semana Santa, como las torrijas, los buñuelos, la leche frita... De hecho, seguro que más de tres ingredientes coinciden en todos ellos. Dulces austeros como marca la Cuaresma, pero elaborados con un cariño que los hace ¡riquísimos! Tan deliciosos que seguramente no podrás esperar a que llegue ese momento del año para prepararlos en casa y disfrutarlos en familia, junto a una buena taza de chocolate caliente o un café. Si no los has probado nunca te animamos a que lo hagas porque su cocinado es muy sencillo y su preparación te llevará muy poco tiempo en los fogones. Se llaman b orrachinos porque estarán bañados y elaborados en un almíbar hecho con vino, azúcar y canela. Además, en el amasado unos chorritos de anís le darán el sabor que los caracteriza. Tardarás muy poco tiempo en cocinarlos, ya que en apenas media hora estarán listos para comer. Otra de las ventajas que tiene esta receta es que podrás aprovechar el pan duro que te haya sobrado, solo tendrás que rallarlo o desmigarlo. Puedes cambiar el anís por cualquier otro licor dulce que tengas en casa. Una cosa a tener en cuenta a la hora de hacer las bolitas de masa es hacerlas pequeñas, del tamaño de una cuchara de postre, porque al freírlas crecerán y doblarán su tamaño y seguro que no querrás que los borrachinos asturianos se conviertan "borrachazos". ¿O sí? Los borrachinos asturianos son una de las muchas recetas de aprovechamiento del recetario español. Se hacen con los restos de pan duro y otros ingredientes que seguro que tienes en casa, pero, además, es muy fácil de preparar. Para hacerlo es importante que el pan tenga uno o dos días para que desmigue bien, pero también es importante la elección del vino. Puedes usar un vino blanco semidulce, afrutado y de una acidez moderada. Quedará deliciosa con un vino de variedades como el moscatel de grano menudo, mencía o xarel.llo. Otros dulces típicos de Semana Santa Durante la Semana Santa es típico que los dulces se multiplican. Y es que, antes, cuando las costumbres religiosas se seguían al pie de la letra, durante la Cuaresma solo se podía hacer una comida al día. Es por eso que se preparaban contundentes dulces que se añadían a esa comida diaria y aportaban ese aporte calórico necesario. Los dulces más típicos de Semana Santa son las torrijas y los pestiños , pero hay muchos otros como los buñuelos de viento , las flores fritas , las rosquillas de naranja o los bartolillos . Como ves, dulces de Semana Santa hay muchos. Y todos están deliciosos.