Dos palabras son las primeras que atraen mi atención en esta receta: ¡Sin azúcar, sin harina! Y es que esta tarta de chocolate, además de ser esponjosa y exquisita, es apta para intolerantes al azúcar e intolerantes al gluten . Aun así, si quieres estar seguro, revisa siempre la etiqueta del queso crema (igual con el chocolate). Igualmente, podrías realizar esta tarta libre de lactosa, simplemente escoge un queso crema libre de lactosa y revisa la etiqueta del chocolate para cerciorarte. La receta se prepara al baño maría y no tiene complicación alguna. Su interior es húmedo y jugoso. Es el típico postre que yo suelo comer de desayuno o de merienda sin añadir decoración extra. Para presentarla de postre después de una comida , suelo rellenarla de mermelada casera de frambuesa o de naranja y la cubro de chocolate negro fundido (mínimo 75% cacao). Propuestas para la decoración Las frutas rojas siempre son una excelente opción, combinan de lujo con el chocolate y su dulce acidez es un plus que le añades a la tarta. Si quieres una decoración sencilla puedes optar simplemente por espolvorear azúcar glas en la superficie. Puedes cortar la tarta en dos capas y rellenar con mermeladas dulces. Si te atreves, elige una mermelada de limón (el contraste del chocolate con el limón es delicioso) y decorar la superficie con láminas de limón confitado (simplemente hierves 2 minutos el limón, escurres, cambias el agua, hierves un par de minutos más, vuelves a escurrir y llevas a sartén con agua y azúcar hasta que quede confitado). También puedes rellenarla con nata montada , cubrirla con chocolate fundido y decorar con unas rosetas de nata (hechas con la manga pastelera). En la superficie de cada roseta, decoras con una cereza confitada. Otras recetas de chocolate que no te puedes perder Tarta de chocolate con cerezas y avellanas Bizcocho esponjoso de chocolate con glaseado espejo Tarta fría de chocolate: ¡sin horno, rápida y muy fácil! Pastel de chocolate relleno de nata Tarta de galletas y chocolate negro