El secreto ibérico es una carne jugosa y llena de sabor, de primera categoría. Si buscas una forma distinta de cocinarlo, esta receta es para ti. Huyendo del clásico horneado o cocinado sencillo a la plancha, v amos a darle una textura especial con un rebozado de maíz tostado y copos de avena . Además, lo acompañaremos con unas verduras en papillote que aportarán un toque dulce y aromático gracias a la naranja y la mermelada. Cuando descubrí esta receta, me llamó la atención el rebozado. No es el típico pan rallado de siempre, sino una mezcla sorprendente que potencia el crujiente y aporta un sabor muy especial . El maíz tostado añade un toque dorado y sabroso, mientras que la avena hace que el bocado sea ligero, pero con ese punto crujiente que tanto gusta. Si eres fan de las texturas crujientes en la carne, tienes que probarlo, ten por seguro que te encantará. Además, las verduras cocinadas en papillote quedan tiernas, llenas de aroma y complementan perfectamente el sabor incomparable del cerdo ibérico . Prepáralo en tu próxima reunión familiar, te aseguro que vas a triunfar, esta receta siempre deja a cuantos se sientan a la mesa con una sonrisa de oreja a oreja ¡Insuperable! Es facilísima de preparar y además el resultado final es muy vistoso y con ese toque moderno y sofisticado que tanto gusta. Os adelanto que se puede preparar con antelación, dejando la carne rebozada lista para freír en el último momento. Con esta receta todo son ventajas. La combinación de la carne jugosa con el crujiente del rebozado y la suavidad de las verduras asadas hace que este plato sea un acierto seguro . Además, al cocinar las verduras en papillote, conseguimos que mantengan todo su sabor sin necesidad de añadir grasas extras, lo que lo hace una opción más ligera y saludable. E ste tipo de rebozado también es perfecto para otras carnes o incluso para vegetales, como berenjenas o calabacines, si quieres darle un toque crujiente sin recurrir al pan rallado. Y si buscas un extra de sabor, puedes añadir un poco de queso rallado a la mezcla de maíz y avena antes de empanar la carne. Anímate a preparar esta receta, es facilísima y el resultado merece la pena, una carne jugosa, crujiente por afuera y con un corazón jugoso y cargado de sabor. Además, la guarnición de verduras le va como anillo al dedo. ¡Te va a encantar!