El gallo tiene un sabor suave y delicado, que permite que se mezcle bien con diversas preparaciones y aderezos: con limón, frutos secos, beicon... y para cocinar de diversas maneras, ya sea a la parrilla, al horno, en papillote o en salsas y guisos. Además es un pescado que se cocina rápidamente, lo que lo hace ideal para comidas rápidas. Si no eres muy hábil con el cuchillo, pide mejor que te lo fileteen en la pescadería. Y para cocinarlo, enharina los filetes y luego los cierras en rollitos con palillos, que queda muy vistoso. Si quieres probar otro clásico mira nuestra receta de merluza en salsa verde. Otras recetas con gallos: