Cuando los calabacines están bien de precio (que, afortunadamente, es a menudo...) es un gusto ir preparando recetas con ellos, ya sean protagonistas o, como en esta receta que hemos elaborado hoy en Cocina Fácil, tengan un papel secundario porque se laminan para hacer rollitos con el relleno. Para nuestra receta hemos elegido un relleno ligero , carne de pollo picada , en lugar de la carne picada de cerdo, que resulta más grasa. Puedes picar tú unos filetes de pechuga o comprar directamente una bandejita con la carne ya picada y preparada. Al comprar los calabacines para esta receta, búscalos más bien pequeños y de un tamaño similar para que los rollitos te queden parecidos. Aunque sean bien tiernos, es mejor escaldar las láminas unos minutos en agua salada, así la textura final será más jugosa, que si no los cocinas previamente y los metes directamente al horno. Además, así te será más fácil trabajarlos para meter el relleno. No necesitas muchos ingredientes más y todos son económicos y de los que tienes siempre en tu cesta de la compra: queso rallado, salsa de tomate, cebolla, ajo, espinacas... El toque verde queda muy bien con espinacas frescas y tiernas, salteadas un momento con la carne, mejor no utilices las congeladas para este plato. Esta forma de rellenar los calabacines, en forma de rollitos hechos con las láminas te ahorrará tiempo porque se cocinan antes. Formas de presentar los calabacines rellenos Si los rellenas en barquitas, necesitas más tiempo de cocción de los calabacines partidos por la mitad, luego hay que vaciarles la pulpa y cocinar esta junto al resto de ingredientes. Otra buena idea y muy estética es prepararlos en paquetitos , cerrando dos láminas y así no se ve su relleno interior. La presentación en tronquitos , con el calabacín puesto en vertical también queda muy vistosa. Y te encantará esta idea de presentarlos como si fueran paninis gratinados. La lámina cortada emulando un trocito de pan. Otras opciones de relleno Esta receta es tan versátil que puedes rellenar los rollitos con una variedad de opciones casi infinitas. Desde la frescura del atún y aguacate hasta la exquisita textura de las gambas o en paquetitos con anchoas y queso.