Rollitos de berenjena y queso crema, una cena fácil y ligera (con pocos ingredientes)

¿Te apetece una cena ligera y deliciosa? Descubre cómo preparar estos irresistibles rollitos de berenjena con queso crema y nueces, ¡una receta saludable que te encantará!

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

Rollitos de berenjena y queso crema 186951268
4 personas

4

(3 votos)

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Baja

Después de un largo día fuera de casa, es normal que no nos apetezca ponernos a cocinar para hacer la cena. Por eso te hemos traído esta receta. Es perfecta si buscas  una cena rápida, ligera y llena de sabor. Se trata de unos rollitos de berenjena rellenos de queso crema y nueces. Y es que son la opción ideal cuando quieres disfrutar de una comida saludable sin complicarte en la cocina, combinando sencillez con un resultado delicioso.

La clave de esta receta está en la combinación de la berenjena asada con un relleno de queso crema y nueces. La suavidad de la berenjena se equilibra con la cremosidad del queso, mientras que las nueces aportan un toque crujiente. Cada bocado es más sabroso que el anterior, y si le añades unas pasas por encima, el resultado será aún más exquisito.

Si no tienes berenjenas o no te gustan, puedes hacer la misma receta pero sustituyendo esta hortaliza por calabacín. Están igual de buenos y son igual de sabrosos y saludables. 

Esta receta es fácil de hacer y muy versátil. Obviamente, son una cena riquísima, pero también puedes servir los rollitos como aperitivo, entrante o, incluso, como plato principal si los acompañas de una ensalada. Son perfectos para sorprender a tus invitados o disfrutar de una cena ligera y deliciosa cualquier noche con tu familia. ¿Te animas a prepararlos?

Cómo preparar rollitos de berenjena con queso paso a paso

Ingredientes paraRollitos de berenjena y queso crema, una cena fácil y ligera (con pocos ingredientes)

  • 1 berenjena grande
  • 250 gramos de queso crema
  • 50 gramos de nueces molidas y tostadas
  • Cilantro fresco
  • Pimienta negra molida
  • Sal al gusto
  • Aceite vegetal
  • Para decorar
  • Pasas

1. Prepara la berenjena

Comienza cortando la berenjena en rodajas finas, de aproximadamente medio centímetro de grosor. Coloca las rodajas en un colador y espolvorea sal por ambos lados. Déjalas reposar durante 15 minutos. Este paso es importante para que la berenjena suelte su amargor natural –más abajo te explicamos otros métodos–.

2. Elabora el relleno

Mientras las rodajas de berenjena reposan, puedes ir preparando el relleno. En un bol, mezcla el queso crema con las nueces molidas y tostadas. Añade una pizca de sal al gusto y mezcla bien hasta obtener una crema homogénea.

3. Enjuaga y seca las rodajas de berenjena

Una vez transcurridos los 15 minutos, enjuaga bien las rodajas de berenjena bajo agua fría para eliminar la sal y el amargor. Sécalas con papel de cocina para quitar el exceso de agua.

4. Fríe la berenjena

Calienta una sartén con un poco de aceite a fuego medio. Fríe las rodajas de berenjena por ambos lados hasta que estén doradas y tiernas. Este proceso te llevará unos 2 o 3 minutos por cada lado. Una vez fritas, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

5. Forma los rollitos

Coloca una cucharada del relleno de queso crema en el borde ancho de cada rodaja de berenjena frita. Enrolla cuidadosamente las rodajas, formando pequeños rollitos. Añade pasas por encima para decorar.

Cómo quitar el amargor a la berenjena

La berenjena es una hortaliza básica en la nevera. Es característica por su sbor suave, aunque algo amargo. Pero hay varios trucos para quitárselo. Uno de ellos es cortarla en rodajas (en nuestro caso la cortaremos en lonchas para los rollitos), ponerlas en un escurridor y espolvorearlas con sal fina. Cuando haya pasado media hora, hay que aclararlas, quitando la sal, pero también el amargor. 

Otra forma de quitarla el amargor, aunque en este caso no sería para utilizarlo en esta receta consiste en cortar la berenjena en dados o rodajas y dejarlas en remojo con agua, leche o harina y sal. De nuevo, dejar pasar media hora y aclarar. Ahora, recuerda que tienes que escurrirlas bien antes de cocinarlas. En ambos casos evita echar sal, ya que la berenjena habrá adquirido algo de su sabor durante ese tiempo que la has tenido en remojo. 

Otra idea que no implica utilizar la sal es con vinagre de manzana o vino blanco y podremos emplear en esta receta. Esta opción es perfecta para esas personas que no pueden consumir sal. Corta las berenjenas en rodajas o láminas y ponlas en un cuenco con una cucharadita de postre con vinagre. Deja reposar entre 10 y 30 minutos. Después, escurre el líquido, aclara y seca con papel absorbente.  

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