Que no te aburra la pechuga de pollo: hazla con queso, en forma de tortita y empanada. Fácil y deliciosa

Esta es una manera diferente y divertida de preparar y comer unas pechugas de pollo. Nunca más volverán a quedarte tristes y aburridas si las conviertes en tortitas.

Sonia Murillo
Sonia Murillo

Periodista especializada en gastronomía

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Tortitas de pollo y queso

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Temporada:

Todo el año

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Estas tortitas de pollo deshebrado están para chuparse los dedos. Es una receta sencilla, que no lleva demasiado tiempo, pero que queda tierna y sabrosa. Es una manera muy original de darle una vuelta de tuerca a unas pechugas, con las que siempre corremos el riesgo de que nos queden sosas y aburridas.

En este caso lo único que tenemos que hacer es cocerlas después de sellarlas. Así conseguimos realzar todo su sabor y conseguir una textura suave que después permita que la separemos en hilos y el resultado final sea muy jugoso.

Y es que, las pechugas de pollo tienden a quedar secas si no las cocinamos con alguna salsa. En esta receta mezclamos el pollo con queso, mayonesa, harina y huevo para darle consistencia y especias.

A la hora de elegir el queso busca uno que se funda bien como la mozzarella; si lo prefieres con un sabor más fuerte, busca un queso curado que te guste y rállalo.

La receta de tortitas de pollo más rica que puedas imaginar

Esta receta dice que hay que freírlas, pero también se pueden hacer las tortitas de pollo al horno. Quedarán crujientes aunque no tendrán ese tono dorado. Otra opción es utilizarlas como si fueran una hamburguesa, ¡están espectaculares!

Ingredientes paraQue no te aburra la pechuga de pollo: hazla con queso, en forma de tortita y empanada. Fácil y deliciosa

  • 500 gramos de pechuga de pollo
  • 800 mililitros de agua
  • 1 puerro
  • 1/2 cebolla
  • Perejil
  • 2 dientes de ajo
  • 2 huevos
  • 100 gramos de mozzarella
  • 75 gramos de harina de trigo
  • 1 cucharada de mayonesa
  • Aceite para freír
  • Orégano
  • Pimienta molida
  • Sal

1. Prepara el pollo

Dora las pechugas enteras en una cazuela con un fondo de aceite. Añade la media cebolla sin picar, el puerro entero y los dos dientes de ajo. Añade orégano, pimienta y sal y vierte el agua. Cocina todo junto 30 minutos con la olla tapada.

2. Deshila la carne

Saca las pechugas y deja que se enfríen. Reserva los ajos. Desmiga las pechugas de pollo y pica el perejil.

3. Haz la masa

Pon el pollo en un bol grande y añade el perejil, el queso, los ajos y la harina. Añade también la mayonesa, más pimienta, orégano y sal y los dos huevos. Amasa con las manos. Refrigera una hora.

4. Empana y fríe

Da forma a las tortitas con las manos formando primero una bola y aplastándola después. Empana con pan rallado grueso y fríe en abundante aceite. Deja reposar sobre una rejilla.

El secreto para que estas tortitas queden perfectas está en el equilibrio entre los ingredientes. La combinación de pollo con queso y especias te asegura un resultado jugoso y sabroso que gustará a todo el que las pruebe.

Y para los más pequeños, puedes servirlas acompañadas de puré de patatas o zanahoria. Este tipo de guarnición combina muy bien con las tortitas y asegura que toda la familia disfrute de un plato completo y nutritivo.

Para conseguir un buen dorado, es importante freírlas en aceite caliente y a una temperatura constante. Así se consigue una textura crujiente por fuera mientras se mantiene tierna por dentro, un contraste que hará que quieras repetir.

Si quieres que formen parte de una comida más saludable, no lo dudes y acompáñalas de una buena ensalada o de un plato de verduras a la plancha o cocidas.

Otra idea es servir las tortitas con diferentes salsas caseras, como una salsa tártarao una salsa de yogur. Esto aporta un toque fresco al plato.

Para quienes disfrutan de los sabores más intensos, se pueden añadir especias adicionales al gusto, como pimentón dulce o ajo en polvo, para personalizar el sabor y darle un toque especial.

Te damos un consejo práctico: si planeas preparar una cantidad grande, puedes almacenar las tortitas ya formadas en el congelador. Cuando las necesites, simplemente deberás sacarlas del congelador y cocinarlas. Como cuando haces muchas croquetas y congelas para tener siempre un recurso rápido y delicioso.

Además estas tortitas son perfectas para compartir en reuniones familiares o con amigos. Su presentación dorada y apetitosa hará que se conviertan en el centro de atención en cualquier mesa.

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