Prepara fácilmente una reducción de vinagre balsámico en casa

¿Tienes vinagre balsámico en la despensa? Pues no necesitas nada más para elaborar una sabrosa reducción. En estos días de fiesta, te vendrá fenomenal.

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Periodista especializada en gastronomía

Cargando vídeo: Reducción de vinagre balsámico de Módena

Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret

Reducción de vinagre balsámico de Módena
Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret

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Dieta:

Mediterránea

Precio:

€ €

Dificultad:

fácil

Seguro que alguna vez has usado una reducción de vinagre balsámico para dar un toque original a tus ensaladas o a tus platos de carne o pescado, pero ¿sabías que puedes hacer tú misma esta deliciosa salsa en casa de una manera fácil y sencilla? En nuestra videorreceta te lo demostramos. Y, lo mejor de todo, es que tendrá un sabor tan rico que todo el mundo pensará que la has comprado en una tienda.

Ingredientes paraPrepara fácilmente una reducción de vinagre balsámico en casa

  • 2 tazas de vinagre balsámico
  • 1 diente de ajo, pelado y aplastado (opcional)
  • Unas ramitas de tomillo y romero (opcional)

1. Cuece el vinagre balsámico

Coloca las dos tazas de vinagre balsámico en una cacerola pequeña o sartén. Puedes añadirlo solo o con los ingredientes opcionales (un ajo machacado o hierbas como tomillo o romero).

2. Reduce a la mitad

Cocina, a fuego medio, durante unos 30 minutos o hasta que el vinagre se haya reducido al menos a la mitad. Si deseas que quede más espeso, déjalo unos minutos más aún al fuego.

3. Retira y reserva

Una vez la reducción tenga la concentración deseada, retírala del fuego y deja que se enfríe totalmente. Saca los ingredientes opcionales, si es que los has puesto, y guarda la reducción en una bol si lo vas a utilizar ya o en un recipiente con tapa, si es para más adelante.

El truco

Tú decides si le quieres dar el toque más aromático con tomillo y romero.

Pasos para triunfar

Cremosa y con un sabor intenso y dulzón, la reducción de vinagre balsámico es un auténtico comodín para los cocineros. Muy sencilla de hacer, para que quede perfecta, solo tienes que colocar un vinagre balsámico que te guste en una cazuela pequeña o en una sartén, calentarlo, a fuego medio, y dejarlo reducir hasta que el líquido se haya evaporando ligeramente y se forme una salsa espesa, con una textura similar al caramelo.

Sabrás que la reducción estará en su punto cuando la salsa esté todavía líquida, pero empiece a pegarse a la base de la cazuela o cuando, al pasar el dedo por la espátula o la cuchara, se forme una marca que no se cierra.

Media hora como mínimo

En nuestra receta te indicamos que cocines el vinagre balsámico durante, como mínimo, unos 30 minutos, pero este tiempo dependerá de cómo quieras la salsa. Ten presente que cuanto más tiempo se cocina el vinagre en la cazuela, más espeso y concentrado quedará. Una buena idea es ir probando la salsa y, cuando veas que tiene la textura que deseas, ya la puedes retirar. Piensa, además, que una vez la salsa se enfríe, cogerá más consistencia. En general, para una reducción muy espesa, deberás cocinar el vinagre hasta que quede solo una cuarta parte de la cantidad inicial.

Con ingredientes adicionales

La reducción se puede hacer con vinagre balsámico como único ingrediente, pero también se pueden agregar unos dientes de ajo, ligeramente machacados para que aporten más sabor, y unas ramitas de hierbas aromáticas (tomillo, romero…), que le darán un toque muy especial.

También puedes añadir azúcar y especias, como la canela o el clavo. En cualquier caso, antes de guardar la salsa en el recipiente que elijas, retíralos.

Va bien con todo

Una vez preparada, puedes usar esta salsa de vinagre para acompañar todo tipo de platos, tanto dulces como salados. Como tiene un sabor muy intenso, no es necesario que pongas mucha cantidad, con unas gotitas o un chorrito será suficiente.

Queda perfecta en las ensaladas de todo tipo, en las cremas de verduras, en las menestras, en los gazpachos… y también la puedes utilizar en carnes y pescados a la plancha.

Por otro lado, también será de gran ayuda si tienes invitados a comer y quieres quedar muy bien. Ideal para decorar canapés y entrantes de hojaldre, la puedes servir junto a cualquier queso o a un bloc de foie o de mi-cuit. Colócala al lado, en un pequeño bol, para que todo el mundo pueda probar.

Por lo que se refiere a los dulces, no dudes en verter un chorrito de reducción sobre las fresas, los higos o unos trocitos de melón. Combinan de maravilla. Y si quieres experimentar con sabores en contraste, agrégala en forma de hilo sobre una bola de helado de vainilla o nata. Todo el mundo quedará gratamente sorprendido.

Dos consejos extra para que tu reducción de vinagre balsámico quede sensacional

  • No es conveniente dejar el fuego demasiado alto porque los azúcares naturales del vinagre podrían quemarse y dar un sabor poca agradable a la salsa.
  • Si ves que la reducción de vinagre balsámico, una vez fría, te ha quedado demasiado espesa, vuelve a ponerla en el fuego y agrega un poquito de agua. Deja unos minutos, siempre a fuego medio, y retira.
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