Cuando pensamos en postres suelen venir a nuestra mente dulces con chocolate, merengue, vainilla, nata o caramelo que, pese a estar buenísimos, llevan bastante tiempo de elaboración, sobre todo por el horneado. Lo cierto es que hay muchísimos postres fáciles y rápidos para hacer en menos de 30 minutos que están esperando a que los pruebes; es verdad que algunos necesitan reposo o refrigeración , pero el tiempo que invertirás en la preparación en sí es bastante asumible y te permitirá dedicarte a otras cosas. El que hoy te presento entra dentro de una de mis categorías favoritas: los postres con frutas. Es más, será un digno rival para el jugoso bizcocho de plátano , los hojaldritos con fruta variada o la tarta rápida con frutos del bosque congelados. Sus dos ingredientes principales son leche y zumo de naranja natural , lo que lo convierte en una opción buenísima y muy saludable, ya que además no lleva azúcar (salvo que decidas ponérselo para contrarrestar la acidez de la naranja). ¿Puedes utilizar un zumo envasado ? Por supuesto que sí: no será lo mismo pero también saldrá más económico. La idea básica es preparar dos cremas, una de leche y otra de naranja y verterlas sin mezclar en un bol. Para elaborarlas tendrás que cocer los respectivos líquidos con maicena sin dejar de remover, algo así como si fuera una crema pastelera. Para que cuaje bien necesitará estar al menos 5 horas en la nevera, con lo que piensa cuándo vas a servirlo para prepararlo con suficiente tiempo . Lo ideal sería hacerlo una tarde y degustarlo al día siguiente. Otros postres sin horno ¿Invitados en casa? Sorpréndelos con una vistosa y deliciosa tarta de chocolate y queso . Lleva nata, chocolate, queso, yogur, gelatina y azúcar y chocolate. La tarta de galleta y limón es todo un clásico que merece la pena hacer cada cierto tiempo porque está realmente rica y gusta a todos. Se prepara con galletas maría, leche condensada, mantequilla y gelatina. Perfecta para hacer con niños. ¿Un postre sin horno y con 2 ingredientes? Este postre de gelatina es lo que estabas esperando. Tan fácil como congelar leche evaporada y mezclarla con agua y la gelatina del sabor que prefieras. Deja que se solidifique y ¡a disfrutar! ¿Es posible que unos pastelitos esponjosos de chocolate no lleven horno? Claro que sí, el truco está en que llevan claras montadas a punto de nieve y se dejan en la nevera reposando de un día para otro.