Estos dulces típicos de Carnaval reciben el nombre de periquillos de Fermoselle y no debes confundirlos con los periquitos de Ordes. Aunque es cierto que los dos son postres tradicionales, recetas de la abuela, y son típicos de Carnaval, mientras los periquillos de Fermoselle son unos bollitos tradicionales de Zamora, los periquitos de Ordes tienen forma de lazo y proceden de A Coruña, en Galicia. Ambos dulces se conocen como periquitos o periquillos de Carnaval. Como tantos otros postres fritos (como los buñuelos o las rosquillas ), lo típico es prepararlos en esta época del año, pero también se elaboran por Todos los Santos y Semana Santa y su sabor es bastante parecido a los de los tradicionales roscos de anís . Y es que sí, el licor de anís se encuentra entre sus ingredientes principales, aunque también tiene un rico toque a zumo de limón . ¿Te animas a hacerla? Esta receta, transmitida de generación en generación, forma parte del repertorio repostero de muchas familias zamoranas. Su elaboración es sencilla pero si sigues ciertos trucos, puedes conseguir la textura perfecta que convierte a los periquitos en un dulce que nunca falla en las celebraciones de Carnaval. A diferencia de otros dulces fritos de estas fechas, los periquillos destacan por su tamaño pequeño y su esponjosidad interior. Además de ser una receta tradicional, los periquillos se han convertido en un símbolo de la repostería festiva de Zamora. Su elaboración sigue casi intacta con el paso del tiempo, aunque algunas familias añaden su toque personal variando algún ingrediente. Lo importante es mantener la esencia de este dulce tan especial. El Carnaval es una de las festividades más alegres del año, y la gastronomía juega un papel fundamental. Junto con las orejas de Carnaval y las filloas , los periquillos son una de las recetas más queridas y esperadas de esta temporada. No hay mejor manera de acompañar una tarde de fiesta que con un plato lleno de estos bocaditos dulces. Preparar estos dulces es más fácil de lo que parece. Solo necesitas mezclar los ingredientes hasta obtener una masa homogénea, dejarla reposar y luego formar pequeñas bolitas que se fríen en aceite caliente hasta dorarse. El toque final de azúcar glas les da ese aspecto irresistible que hace que sean un éxito en cualquier mesa. Para que los periquillos queden en su punto justo, es importante controlar la temperatura del aceite. Si está demasiado caliente, se dorarán por fuera demasiado rápido sin cocinarse bien por dentro. Lo ideal es freírlos a temperatura media y darles la vuelta con frecuencia para que queden crujientes por fuera y esponjosos y bien cocidos en el interior. Y no olvides que estos dulces se disfrutan mejor recién hechos. Aunque se pueden conservar en un recipiente hermético durante un par de días, lo mejor es comerlos el mismo día para apreciar su textura crujiente por fuera y tierna por dentro. ¡Seguro que desaparecen en minutos! Si te animas a preparar otras recetas tradicionales de Carnaval, no puedes dejar de probar las flores fritas , las panizas gaditanas ni la cuajada de Carnaval . Todas ellas te sorprenderán por su sabor, ¡prepáralas y descubre cuál es tu favorita!