Criado en las gélidas y cristalinas aguas de los fiordos de Noruega, en granjas marinas y de manera sostenible, el salmón noruego es, sin lugar a dudas, un auténtico tesoro para nuestra salud.
Y es que, además de tener una textura exquisita y un sabor excepcional, es especialmente rico en proteínas de alto valor biológico y aporta ácidos grasos Omega 3, esenciales para nuestro organismo. También contiene vitamina A, D y del grupo B, minerales, como el fósforo y el potasio, y antioxidantes.
Según los expertos, una ración de 150 gramos de salmón cubre las necesidades semanales de Omega 3 recomendadas y la cantidad de vitamina D diaria recomendada, fundamental en las épocas de menor exposición solar.
Un pescado versátil y exquisito
Pero, eso no es todo. Además de sus interesantes beneficios para la salud, el salmón noruego es un gran aliado en la cocina. Este delicioso pescado azul, de carne compacta y jugosa, se puede preparar de mil maneras. Lo podemos comer crudo, en forma de sushi o tartar, a la parrilla, salteado en un wok, al vapor, al horno… Además, al proceder de piscifactorías, está disponible durante todo el año en el mercado. Así que lo puedes cocinar en cualquier momento o situación.
Hoy te descubrimos una receta perfecta para servir en un día festivo o, incluso, por Navidad: una cazuela de salmón al horno. Muy fácil de elaborar, lleva daditos de calabaza, nata, ralladura de naranja, rodajitas de limón… La combinación de sabores y texturas es tan sabrosa que, a la que llegue a la mesa, va a conquistar el paladar de todos tus comensales.
Cazuela de salmón al horno
Para 4 personas
Ingredientes
- 600 gramos de salmón fresco sin piel ni espinas en lomos
- Una espina de salmón
- 1 limón
- 1 naranja
- 300 gramos de calabaza asada y cortada en cubos
- 300 mililitros de nata
- 1 sobre de azafrán
- 2 hojas de laurel
- 2 ramas de albahaca
- 3 cucharadas de nueces
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra de molinillo
Paso a paso
Infusiona la nata
Vierte la nata en una olla, agrega la espina de salmón, el azafrán y el laurel. Sazona con sal y pimienta y deja hervir durante 20 minutos a fuego bajo, mientras vas revolviendo con una cuchara de madera o una espátula.
Viértela en una cazuela
Transcurrido el tiempo indicado, pasa la nata infusionada por un colador y colócala en una cazuela que pueda ir al horno.
Corta el salmón
En una tabla, corta el salmón fresco en cubos de 5 x 5 centímetros aproximadamente y agrégalos a la cazuela. Añade también los dados de calabaza y la piel de naranja rallada. Salpimienta.
Hornea el pescado
Precalienta el horno a 180°. Corta el limón en rodajas, parte estas por la mitad y colócalas al lado de cada trozo de pescado. Hornea durante 10 minutos.
Decora y sirve
Lleva la cazuela a la mesa y decora con unas hojitas de albahaca fresca. Aplasta las nueces con el cuchillo, espárcelas sobre el pescado y vierte un chorrito de aceite de oliva. Sirve.
Consejos y variantes para tu cazuela de salmón
- Aunque esta receta está realizada con lomos de salmón, sin piel ni espinas, no está de más comprobar que la pieza no tenga ninguna espinita. Antes de cortar los daditos, pasa el dedo suavemente por encima y, si encuentras alguna, elimínala con la ayuda de unas pinzas.
- Antes de rallar la naranja, limpia bien la piel con un cepillito. Y, en el momento de hacerlo, procura no llegar hasta la parte interior de color blanco, ya que podría dejar un regusto amargo en el plato.
- Ten presente que el salmón, no necesita mucha cocción. Para que quede jugoso, con 10 minutos en el horno será suficiente.
- En nuestra receta hemos acompañado el salmón con daditos de calabaza ya cocida, pero también puedes decantarte por boniatos o zanahorias, también cocidos. Y si le agregas unos champiñones previamente salteados, también le quedarán muy bien.
Más recetas con salmón