Las patatas son grandes aliadas en la cocina. Y es que, además de ser sencillísimas de preparar, se pueden cocinar de muchísimas maneras: asadas, fritas, guisadas , rellenas , gratinadas … En esta ocasión, hemos usado dos técnicas de cocina. Por un lado, las hemos hervido con piel y, luego, una vez tiernas, las hemos salteado con los ingredientes aromáticos para que quedarán bien impregnadas. El resultado: una maravilla. Las puedes usar como entrante o para acompañar cualquier plato de carne, pescado. También quedarán muy bien con huevos fritos. Consejos y variantes para las patatas aromáticas Te aconsejamos que utilices una variedad de patatas que queden tiernas, pero no se deshagan. Por ejemplo, la Monalisa , de forma ovalada y piel fina, te irá muy bien. También puedes decantarte por las Kennebec. Al lavar las patatas, para eliminar los restos de tierra y dejar la piel muy fina, frótalas suavemente con un estropajo o un cepillito. Nosotros hemos usado tomillo y perejil, pero también puedes decantarte por romero, orégano … Le aportarán un toque muy especial. Respecto al pimentón , puede ser dulce o picante. Puedes enriquecer estas patatas aromáticas, con unas virutas de jamón serrano .