Patatas en ajopollo, un plato de origen humilde que sabe a gloria

Los guisos de patata son un clásico de la cocina más apegada a la tierra. Es el caso de las patatas en ajopollo, una receta con más de 300 años que sigue estando, ¡igual de rica!

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

PATATAS EN SALSA VERDE CON HUEVO DURO.
Cocina Fácil / RBA / CIRO ARAGONÉS

5

(2 votos)

Técnica:

Guisado

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Las patatas en ajopollo son todo un clásico del recetario económico. Originarias de  Andalucía, son muy populares en la zona de Málaga y Almería. El ajopollo o ajo pollo es una salsa de almendras y ajo que se utiliza tradicionalmente para acompañar a carnes, pescado y verduras; si se prepara con patatas, se obtiene un guiso vegetariano y muy barato, ideal para cualquier día de la semana. 

Y para una comida completa, anímate a escalfar un huevo por persona y acompaña el guiso con una ensalada verde bien fresquita. ¿A que apetece probar?

Ingredientes paraPatatas en ajopollo, un plato de origen humilde que sabe a gloria

  • 800 gramos de patatas
  • 4 huevos
  • 1,5 l de agua
  • 1 hoja de laurel
  • Sal
  • 1 ramita de perejil
  • Azafrán
  • Pimienta negra en grano
  • Para el ajoblanco
  • 1 diente de ajo
  • 50 g de almendras peladas
  • 25 gramos de miga de pan duro
  • 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
  • Sal

1. Prepara el ajoblanco

La base de esta receta es el ajoblanco, un majado o triturado de pan, almendras, aceite y ajo. Si se diluye con un poco de agua se obtiene el clásico gazpacho de ajoblanco, tan rico en los días de calor. Para prepararlo, remoja el pan en agua con un chorrito de vinagre. Déjalo unos 30 minutos, escúrrelo y tritúralo con el ajo picado, las almendras y una pizca de sal. Ve añadiendo el aceite en hilo hasta obtener una salsa con una textura parecida a la de la mayonesa. Si queda muy espesa, añade un poco del agua de remojar el pan.

2. Guisa las patatas

Pon el agua a hervir en una cazuela grande con el laurel, el azafrán, una pizca de sal, el perejil y la pimienta en grano. Si lo prefieres, puedes sustituir el agua por la misma cantidad de caldo de verduras o de pescado. Deja que hierva 5 minutos y añade las patatas troceadas. Cuécelas hasta que estén tiernas.

3. Añade el ajoblanco

Escalfa los huevos y aparta el guiso del fuego. Añade el ajoblanco y mueve para que se diluya bien. Es importante que no hierva, porque se podría cortar. Sirve las patatas bien calientes, ¡y a disfrutar!

El truco

Calcula bien los ingredientes para que no sobre. Las patatas guisadas no se pueden congelar, y en la nevera pierden sabor y textura.

Las patatas en ajopollo son habituales en muchísimos hogares, sobre todo del Sur de España. Una receta de cocina "de pobre" que triunfa hoy de nuevo en casas y restaurantes, por su delicado sabor y su fácil preparación. Si tienes patatas, almendras, pan y aceite de oliva, solo tendrás que dedicar unos minutos al guiso para tenerlo listo; y puedes añadirle carne, pescado o huevos para una comida completa.

La receta que te presentamos es muy antigua y procede de Almería, donde el ajopollo se prepara con una base de ajoblanco, un majado o triturado de pan, ajo y almendras crudas. Pero si te apetece, puedes freír los ingredientes en aceite de oliva virgen extra: añadirás un matiz de sabor distinto y reducirás la potencia del ajo. En cualquier caso, ambas versiones están buenísimas (aunque la primera tiene menos calorías).

Las patatas en ajopollo se preparaban ya en el siglo XVII, pero la técnica del majado para dar sabor a los platos procede de la época romana. Más adelante, en el siglo XIII se empezaron a crear recetas que incorporaban frutos secos, una propuesta que mejora la textura de las salsas. La fritura o tostado de los ingredientes fue algo posterior.

¡Qué ricas y versátiles son las patatas! Resultan ideales para dietas vegetarianas y para comer sano sin renunciar al sabor. Quédate con estas propuestas para sumar ideas a tu recetario: patatas guisadas con sepia y salsa verde, guiso gaditano con patatas y alcachofas y patatas guisadas con pimentón y huevo al horno. Como ves, las hay para todos los gustos.

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