Si hay algo que no falla en una mesa de aperitivos es un bocado sencillo, bien equilibrado y con ingredientes de calidad. Y esta receta de patata, tomate y anchoa cumple con todo eso. Sin complicaciones, con apenas unos pasos y un resultado espectacular. No hace falta ser un experto en cocina ni tener utensilios especiales, solo ganas de disfrutar de un montadito que sorprende a cada bocado. Si alguna vez te has preguntado cómo hacer que un aperitivo sea memorable sin pasarte horas en la cocina , aquí tienes la respuesta. La clave está en los contrastes entre la suavidad de la patata, la frescura del tomate y el toque intenso de la anchoa. Con una presentación cuidada, se convierte en un entrante digno de los mejores restaurantes. Además, es una de esas recetas que se pueden preparar con antelación . Perfecta para cuando tienes invitados y no quieres estar en la cocina a última hora. Así que toma nota porque este montadito va a convertirse en un fijo en tu recetario. Este montadito es una base perfecta para jugar con diferentes ingredientes. Aquí te dejo tres variaciones que pueden hacer que esta receta se adapte a diferentes gustos y necesidades: Versión más saludable : Si buscas una opción más ligera, puedes sustituir la anchoa por una tira de pimiento rojo asado. Aporta dulzor y un sabor delicioso sin ser tan salado. Sustituto de la patata : ¿Quieres algo más crujiente? Prueba a cambiar la patata cocida por una base de pan tostado o incluso una rodaja de calabacín pasado por la plancha. Toque extra de sabor : Para los más atrevidos, una gota de vinagre balsámico o unas alcaparras picadas pueden darle un giro espectacular al conjunto. El truco para que esta receta pase de estar buena a ser inolvidable es sencillo: elige ingredientes de calidad. Una patata buena, que no se deshaga al cocerla; unos tomates maduros pero firmes; anchoas en conserva de calidad y un buen aceite de oliva marcan la diferencia. Otro detalle clave es la temperatura. Si los montaditos están demasiado fríos, la patata puede quedar dura y el sabor se pierde. Lo ideal es servirlos a temperatura ambiente para disfrutar de todas las texturas y matices. Este montadito de patata, tomate y anchoa es la prueba de que no hace falta complicarse para sorprender en la cocina. Unos pocos ingredientes bien combinados pueden convertirse en un aperitivo de lujo . Si buscas una idea fácil para reuniones con amigos, cenas informales o incluso para darte un capricho, este plato es una opción segura. Te garantizo que más de uno pedirá repetir. ¡Manos a la obra!