Patata y tomate con anchoa

Supersencillo de preparar y muy resultón, este montadito de patatas y tomates con anchoas. Lo más complicado que tienes que hacer es cocer la patata con piel y alternar capas del mismo grosor...

Adrián Geralnik
Adrián Geralnik
Cocinero y fotógrafo

PATATA Y TOMATE CON ANCHOA.
PATATA Y TOMATE CON ANCHOA.
Cocina Fácil / RBA / PERE PERIS
4 personas
25 min

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Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Hervido

Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Sin gluten
Sin lactosa

Si hay algo que no falla en una mesa de aperitivos es un bocado sencillo, bien equilibrado y con ingredientes de calidad. Y esta receta de patata, tomate y anchoa cumple con todo eso. Sin complicaciones, con apenas unos pasos y un resultado espectacular. No hace falta ser un experto en cocina ni tener utensilios especiales, solo ganas de disfrutar de un montadito que sorprende a cada bocado.

Si alguna vez te has preguntado cómo hacer que un aperitivo sea memorable sin pasarte horas en la cocina, aquí tienes la respuesta. La clave está en los contrastes entre la suavidad de la patata, la frescura del tomate y el toque intenso de la anchoa. Con una presentación cuidada, se convierte en un entrante digno de los mejores restaurantes.

Además, es una de esas recetas que se pueden preparar con antelación. Perfecta para cuando tienes invitados y no quieres estar en la cocina a última hora. Así que toma nota porque este montadito va a convertirse en un fijo en tu recetario.

Ingredientes paraPatata y tomate con anchoa

  • 2 Patatas medianas
  • 4 Anchoas en aceite
  • 2 Tomates
  • 1 Cebolleta
  • Aceite De Oliva
  • Sal
  • Pimienta Negra
  • Cebollino

1. Cuece las patatas sin prisa

Lo primero es lavar bien las patatas, ya que las coceremos con piel. En una cazuela con abundante agua y un poco de sal, las dejamos hervir hasta que estén tiernas. Un truco infalible para saber si están en su punto es pincharlas con un palillo: si entra sin resistencia, ya están listas. Es importante no pasarnos con la cocción para que no se deshagan al cortarlas. Una vez cocidas, las escurrimos y dejamos que se enfríen antes de pelarlas. Esto hará que la textura sea más firme y nos facilite el montaje del plato.

2. Prepara los ingredientes

Mientras las patatas se enfrían, aprovechamos para preparar el resto de ingredientes. Lavamos los tomates y los cortamos en rodajas finas, de aproximadamente medio centímetro. Para que queden bien uniformes, lo mejor es usar un cuchillo bien afilado o una mandolina. Después, picamos la cebolleta en trocitos pequeños. Si quieres un sabor más suave, puedes dejarla en agua fría unos minutos antes de usarla. Por último, escurrimos las anchoas del aceite y las dejamos listas para montar las brochetas.

3. Monta el plato y disfruta

Cuando las patatas estén frías, las cortamos en rodajas de un centímetro de grosor. Es importante que todas sean del mismo tamaño para que el montadito quede equilibrado. Colocamos una rodaja de patata en la base, encima una de tomate y media cucharadita de cebolleta picada. Colocamos una anchoa encima, que aportará el toque salado e intenso. Para darle el punto final, aliñamos con un chorrito de aceite de oliva y espolvoreamos cebollino picado.

El truco

Usa anchoas de buena calidad y desálalas ligeramente si son demasiado saladas. Para hacerlo, pásalas unos segundos por agua y sécalas bien con papel de cocina. Esto equilibrará los sabores y hará que cada bocado sea más armonioso.

Este montadito es una base perfecta para jugar con diferentes ingredientes. Aquí te dejo tres variaciones que pueden hacer que esta receta se adapte a diferentes gustos y necesidades:

  1. Versión más saludable: Si buscas una opción más ligera, puedes sustituir la anchoa por una tira de pimiento rojo asado. Aporta dulzor y un sabor delicioso sin ser tan salado.
  2. Sustituto de la patata: ¿Quieres algo más crujiente? Prueba a cambiar la patata cocida por una base de pan tostado o incluso una rodaja de calabacín pasado por la plancha.
  3. Toque extra de sabor: Para los más atrevidos, una gota de vinagre balsámico o unas alcaparras picadas pueden darle un giro espectacular al conjunto.

El truco para que esta receta pase de estar buena a ser inolvidable es sencillo: elige ingredientes de calidad. Una patata buena, que no se deshaga al cocerla; unos tomates maduros pero firmes; anchoas en conserva de calidad y un buen aceite de oliva marcan la diferencia.

Otro detalle clave es la temperatura. Si los montaditos están demasiado fríos, la patata puede quedar dura y el sabor se pierde. Lo ideal es servirlos a temperatura ambiente para disfrutar de todas las texturas y matices.

Este montadito de patata, tomate y anchoa es la prueba de que no hace falta complicarse para sorprender en la cocina. Unos pocos ingredientes bien combinados pueden convertirse en un aperitivo de lujo. Si buscas una idea fácil para reuniones con amigos, cenas informales o incluso para darte un capricho, este plato es una opción segura. Te garantizo que más de uno pedirá repetir. ¡Manos a la obra!

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