Pastel de lubina y gambas, una idea para preparar el día anterior

¿Quieres deleitar a los tuyos con un plato original y diferente? Toma nota de este pastel de lubina y gambas gratinado. Será un acierto seguro y no tendrás que cocinar a última hora.

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

Pastel de lubina y gambas gratinado

Anímate a realizar este pastel de lubina y gambas gratinado.

COCINA FÁCIL / RBA / ORIOL ALEU
6 personas
95 min

3

(2 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Navidad

Técnica:

Técnica mixta

Baño maría

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Sin gluten

Los pasteles de pescado siempre son una buena opción, sobre todo en estos días de estrés en la cocina. Son muy fáciles de realizar, quedan muy gustosos y, lo mejor, es que se pueden elaborar con antelación. Así, en el momento de llegar a la mesa, solo tienes que cortarlos en rodajas y servir. Además, se pueden preparar con cualquier pescado que te guste, como el salmón, el rape o la merluza, o, incluso, aprovechar los restos de un pescado asado o cocido que te haya sobrado en otra elaboración navideña.

En esta ocasión te presentamos un pastel de lubina y gambas gratinado que hará las delicias de tus comensales. Ideal para servir en cualquier ocasión, tanto en un menú de fiesta como en una cena informal con los amigos, queda muy vistoso y tiene una textura y un sabor que es un auténtico espectáculo para el paladar.

Ingredientes paraPastel de lubina y gambas, una idea para preparar el día anterior

  • 400 gramos de filete de lubina sin espinas
  • 50 gramos de gambas
  • 5 huevos
  • 100 mililitros de leche desnatada
  • 1 cebolla
  • 3 pimientos del piquillo
  • 1 diente de ajo
  • 1 Ramita de eneldo
  • aceite de oliva
  • pimienta
  • sal
  • Para la salsa rosa
  • 1 Decilitro de aceite de oliva
  • 1 Decilitro de aceite de girasol
  • 4 cucharadas de kétchup
  • 1 chorrito de brandy
  • 1 huevo

1. Rehoga la cebolla

Pela la cebolla y el diente de ajo y pícalos finamente con un cuchillo afilado. Pica también los pimientos del piquillo. Desmenuza el pescado con los dedos. Precalienta el horno a 180 °C. Calienta tres cucharadas de aceite de oliva en una sartén y rehoga la cebolla picada, a fuego muy lento, durante 8 minutos. Añade el ajo y cuece durante 2 minutos más.

1. Rehoga la cebolla

2. Agrega las gambas

Pela las gambas y agrégalas a la sartén. Remueve suavemente y añade el pescado desmenuzado. Sazona con sal y pimienta y cuece todo junto 4 minutos más. Incorpora los pimientos del piquillo picados, remueve bien y retira del fuego.

3. Incorpora los huevos

Casca los huevos en un cuenco, agrega una pizca de sal y pimienta y bate bien con unas varillas. Incorpora la leche en hilo y vuelve a batir. Mezcla los huevos con la preparación anterior.

4. Tritura la mezcla

Divide la mezcla en dos partes y vierte una de ellas en el vaso de la batidora. Tritura hasta que tenga una textura suave y homogénea. Pica el eneldo y añádelo a la otra mitad de la preparación. Remueve para que se integre bien y vuelve a mezclar ambas partes.

5. Cuece al baño maría

Engrasa un molde redondo ligeramente con aceite y vierte la mezcla en su interior. Colócalo en una bandeja de horno con agua y cuece, al baño maría, a 180 °C, durante 1 hora y 10 minutos. Retira del horno, deja enfriar y desmolda con cuidado.

6. Prepara la salsa rosa

Dispón todos los ingredientes de la salsa rosa en el vaso de la batidora y bátelos lentamente hasta obtener una salsa, emulsionada como una mayonesa. Cubre el pastel de pescado con unas cucharadas de esta salsa y gratínalo bajo el grill del horno durante unos instantes. Sirve el pastel con la salsa rosa restante en una salsera.

La clave: triturar parte de la masa

Muy sencillo de realizar, a la hora de realizar este pastel hay algunos pasos que debes tener en cuenta. Por ejemplo, en el momento de elaborar la masa, es importante que pases una parte de ella por la batidora. Con este gesto conseguirás que el pastel tenga una textura fina y suave, pero mantenga algunos trocitos de pescado y gambas enteros. Así la experiencia gustativa será todavía más placentera.

Por otro lado, durante la cocción al baño maría, es fundamental no cubrir el molde del todo con agua. Piensa que durante la cocción, al burbujear el agua, esta podría entrar en el molde y estropear el pastel. Si ves que se queda sin agua, agrega más, pero siempre caliente.

Luego, una vez finalizada la cocción, solo te quedará dejar enfriar el pastel y desmoldarlo con cuidado. Nosotros lo gratinamos con una salsa rosa para que la superficie tenga un delicioso toque crujiente, pero también lo puedes dejar tal cual y presentar la salsa en un lado para que cada comensal se la ponga a su gusto.

Ideas para el pastel de lubina y gambas gratinado

  • Este pastel de pescado también se puede preparar en flaneras o moldes individuales, e incluso como relleno de tartaletas de aperitivo. En ambos casos, ajustar los tiempos de cocción.
  • Puedes sustituir la salsa rosa por una bechamel clarita. Para que quede perfecta, acuérdate que debes dorar bien la harina con mantequilla hasta que quede de color avellana. Así la salsa ligará mejor y la harina no quedará cruda. 
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