Pastel de chocolate relleno de nata, un clásico irresistible

Este es uno de los pasteles clásicos de chocolate, con relleno de nata. El bizcocho ya lleva chocolate y luego la cobertura es también una ganache de chocolate.

Dani Muntaner
Dani Muntaner
Cocinero

Pastel de chocolate relleno de nata
Cocina Fácil / RBA / ORIOL ALEU
10 personas
55 min

4

(43 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Hervido

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Pocas cosas en este mundo son más apetecibles que un generoso bocado de un tierno y jugoso pastel de chocolate. Este clásico de la repostería ocupa un hueco especial en los escaparates de nuestras pastelerías, y con esta receta vas a poder prepararlo, sin la más mínima dificultad, en tu propia casa. Un bizcocho con un intenso sabor a chocolate y jugoso, gracias a la cremosidad de la nata montada. Además, para asegurarnos el triunfo, lo vamos a cubrir con una ganache de chocolateque le da un toque final espectacular.

No hace falta complicarse mucho para preparar algo que guste a todos y sea la estrella de cualquier merienda o cumpleaños, si apuestas por el chocolate acertarás seguro. Con ingredientes sencillos y un poco de paciencia, te prometo que siguiendo esta receta lograrás un pastel digno del mejor de los maestros pasteleros. Además, al hacerlo en tu propio hogar sumas a tu postre ese toque casero que siempre suma puntos.

Los ingredientes son básicos, los puedes encontrar en cualquier supermercado y los pasos a seguir son tan sencillos que no hay disculpa para no prepararlo. Anímate a preparar este postre de chocolate, te aseguro que vas a dejar a tus comensales con la boca abierta.

Ingredientes paraPastel de chocolate relleno de nata, un clásico irresistible

  • 3 Huevos
  • 100 gramos de Harina
  • 100 gramos de Mantequilla
  • 100 gramos de Azúcar
  • 150 gramos de Chocolate fondant
  • 1 sobre de Levadura En Polvo
  • 450 gramos de Nata Montada azucarada
  • 300 mililitros de Nata Para Montar
  • para la ganache
  • 225 gramos de Chocolate

1. Funde el chocolate

Funde 150 gramos de chocolate fondant junto con la mantequilla, puedes hacerlo en el microondas en intervalos cortos o a baño maría para que no se queme. Mientras tanto, bate las yemas de los huevos con el azúcar. Añade el chocolate fundido a la mezcla de yemas y azúcar, integrándolo bien.

2. Tamiza la harina

Después, incorpora la harina tamizada junto con la levadura para asegurarte de que el bizcocho quede bien esponjoso.

3. Monta las claras

Por último, monta las claras a punto de nieve e incorpóralas de forma envolvente a la mezcla, sin prisas y con cuidado para que no pierdan aire.

4. Hornea el bizcocho

Vierte la masa en un molde previamente engrasado y lleva al horno a 180°C durante 30-35 minutos, o hasta que, al pinchar el bizcocho, el cuchillo salga limpio.

5. Deja enfriar y parte

Una vez el bizcocho esté frío, llega el momento de cortarlo por la mitad. Aquí es importante que tengas paciencia; si el bizcocho está caliente, la nata podría derretirse y el relleno no quedará tan bien.

6. Rellena con nata

Una vez partido, rellena generosamente con la nata montada azucarada, extendiéndola con una espátula hasta cubrir toda la superficie. Tapa con la otra mitad del bizcocho.

7. Prepara la ganache

Vamos ahora con la ganache de chocolate, que será la cobertura perfecta para nuestro pastel. Trocea el chocolate y colócalo en un bol. Calienta la nata en una cacerola hasta que comience a hervir, y luego, viértela poco a poco sobre el chocolate troceado, removiendo constantemente hasta obtener una crema lisa y brillante. Esta ganache es ideal para cubrir todo el pastel.

8. Cubre el pastel

Viértela sobre el bizcocho, deja que se extienda bien, si hace falta con una espátula y que se enfríe a temperatura ambiente.

El truco

Puedes decorarlo con unos copetes de nata montada, si quieres.

Este pastel de chocolate relleno de nata tiene un sabor clásico y especial que nunca falla. Al cortarlo, la mezcla de texturas del bizcocho esponjoso, la nata suave y la ganache de chocolate se convierte en un auténtico placer para el paladar. ¿Y quién se puede resistir a una buena porción de pastel casero?

Una gran ventaja de esta receta es que puedes hacerla con antelación y dejarla lista en el frigorífico. Al pasar unas horas, los sabores se asientan, y el resultado es todavía más delicioso. Además, si te gusta experimentar, puedes añadir un toque personal como unas fresas o frambuesas para darle un contraste refrescante al chocolate.

La próxima vez que tengas una ocasión especial o simplemente quieras darte un capricho, no dudes en preparar este pastel. Es sencillo, delicioso y con ese toque casero que tanto gusta. El resultado es espectacular. ¡A disfrutar de la cocina y del buen chocolate!

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