Los huevos fritos con patatas fritas son una de las recetas más básicas, pero más exquisitas de nuestra cocina... y parece que también de la cocina argentina. Allí, sin embargo, lo que nosotros llamamos huevos estrellados se denominan papas fritas a caballo . A caballo significa con dos huevos fritos. Medio caballo, con un huevo frito. Para saber cómo los cocinan en Argentina y ver si hay alguna diferencia de cómo lo hacemos nosotros, hemos recurrido a la televisión uruguaya, en concreto del programa Vamo Arriba de Canal 4. Aquí tienes el vídeo: Trucos para preparar papas fritas a caballo Las patatas se deben cortar a bastones , más o menos finos en función de tus gustos personales. Se deben freír las papas en abundante aceite caliente , pero no subir de 170º. Freírlas por tandas para que el aceite no se desborde de la sartén ni baje de temperatura. Las papas se aderezan solo con sal, y es mejor salarlas una vez estén fritas. Para eliminar el exceso de aceite, déjalas escurrir en un colador un par de minutos o ponlas sobre papel absorbente. Antes de freír las patatas, las ablandamos en el microondas . Las ponemos entre 1 minuto y medio y 2 minutos a 800 w. Luego, las doramos en la sartén. Hay que sacar los huevos de la nevera unos minutos antes de freírlos (deben estar a temperatura ambiente). Es mejor salar los huevos una vez estén fritos , para asegurarnos que la sal se distribuye bien por todo el huevo. La técnica para freír los huevos consiste en cascarlos primero en un bol y depositarlos con cuidado en el aceite caliente (abundante). Luego, con una cuchara, hay que ir napando el huevo , tirándole aceite por encima, hasta que esté la clara cuajada pero la yema líquida. Cómo servir las papas fritas a caballo Hacemos una montañita de papas fritas en cada plato y luego colocamos los dos huevos fritos encima. Una vez en la mesa, rompemos la yema para que caiga y bañe las patatas que tiene debajo. Para comer las papas fritas a caballo, hay que mojar una papa en la yema líquida y disfrutar del momento. Esta receta está deliciosa sin más ingredientes que los huevos y las papas, pero puedes enriquecerla con jamón, beicon, panceta... ¡todas las opciones son válidas!