Nube de queso, el bizcocho más esponjoso e irresistible, con una espiral de crema de queso

La base de este postre llamado nube de queso es un bizcocho tradicional aromatizado con naranja. El toque diferente lo aporta la crema de queso que se añade justo antes de hornear.

Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Experta en cocina

Nubequeso
4 personas

5

(6 votos)

Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

A quién no le apetece un bizcocho casero para la merienda como los que hacía la abuela? Si se te antoja uno, pero no tienes experiencia en repostería, este pastel nube de queso es tu receta. Una variante del bizcocho tradicional pero con un toque distinto que le da un sabor delicioso.

El secreto de esta nube de queso mágica, está en su esponjosidad y suavidad, algo que sorprende a todo el que la prueba desde el primer bocado. Ideal para las personas que buscan un postre sencillo pero con un toque especial, esta receta es ligera como los bizcochos clásicos de toda la vida y cremosa como las tartas de queso.

Además, es un postre muy versátil que puedes preparar en cualquier momento, sin necesidad de ser ningún experto en repostería. Tanto si tienes una celebración especial como si solo quieres darte un capricho, este pastel es la receta perfecta para cualquier ocasión.

Te costará creer que se pueda preparar un pastel tan bueno como este con tan poquitos ingredientes y de una manera tan sencilla. Primero tendrás que hacer la mezcla para la masa del pastel, verterla en el molde, y luego preparar la cobertura de queso crema para dibujar una espiral sobre la masa del pastel antes de hornearlo todo junto 35 minutos.

El resultado será un esponjoso bizcocho con una cobertura tan ligera que parece una nube, de ahí el nombre tan original de este bizcocho casero fácil.

Ingredientes paraNube de queso, el bizcocho más esponjoso e irresistible, con una espiral de crema de queso

  • 3 huevos
  • 130 gramos de azúcar
  • 7 cucharadas de aceite de girasol
  • 6 cucharadas de leche
  • 1 naranja (ralladura)
  • Zumo de ½ naranja
  • 200 gramos de harina
  • 1 cucharada de levadura química
  • Para la crema
  • 200 gramos de queso crema
  • 1 huevo
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de maicena

1. Prepara la mezcla del bizcocho

Bate los huevos con el azúcar con ayuda de unas varillas hasta que obtengas una crema espumosa y homogénea. Agrega el aceite de girasol, la leche, el zumo, y la ralladura de naranja y bate de nuevo con las varillas hasta que los líquidos y la ralladura queden bien integrados. Añade la harina y la levadura, y mezcla de nuevo hasta que no queden grumos y obtengas una masa lisa y homogénea.

2. Vierte la mezcla en el molde

Forra un molde redondo desmontable con papel sulfurizado, y vierte la mezcla del bizcocho en el molde, con cuidado. Ahora, reserva en la nevera mientras preparas la crema de queso.

3. Prepara la crema de queso

Mezcla el queso crema con el huevo, el azúcar y la maicena, y bate 1 minuto con las varillas. Coloca la crema en una manga pastelera, y dibuja una espiral de manera que cubras toda la superficie de la mezcla del pastel.

4. Hornea el pastel

Introduce el molde del pastel en el horno precalentado a 180ºC para hornearlo durante 35 minutos. Pasado el tiempo, desmolda cuidadosamente el pastel, y listo para servir espolvoreado con un poco de azúcar glas.

¿Te apetecen más recetas de postres fáciles? Te sorprenderá lo rápido que tendrás listo este bizcocho de mandarina, o este bizcocho nube de coco que queda súper esponjoso.

Para acompañar este delicioso pastel de nube de queso, puedes optar por diversas opciones que complementen su sabor ligero. Unas frutas frescas como fresas, frambuesas o arándanos le dan un toque ácido que da el contraste perfecto para la dulzura del bizcocho.

También puedes servirlo con una cucharada de helado de vainilla o nata montada para darle un toque más cremoso. Si prefieres algo más sutil, puedes optar por un té o un café con leche que equilibrarán a la perfección los sabores.

A la hora de decorar este postre, puedes añadir detalles que lo hagan más apetecible, aquí entra tu imaginación para personalizar lo máximo posible tu nube de queso.

  • Una vez espolvoreado con azúcar glas, puedes probar a añadir unas ralladuras finas de chocolate blanco por encima, o unas hojas de menta fresca para darle un toque de color y frescura.
  • Si buscas que el resultado sea un acabado más festivo, podrías optar por cubrir ligeramente el bizcocho con sirope de caramelo o miel, o incluso decorarlo con flores comestibles.
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