Ni americana, ni inglesa. La tarta enrejada de manzana (apple pie lattice) es holandesa y se llama appeltaart

Con un exterior crujiente de masa casera y un interior jugoso a base de manzana, en Cocina Fácil elaboramos nuestra propia versión de appeltaart, añadiendo una capa de crema pastelera al relleno.

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

Tarta de manzana enrejada holandesa
GTres
8 personas
55 min

5

(1 voto)

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

¿Creías que la tarta de manzana enrejada, también llamada apple pie lattice, era un postre americano? Para nada, aunque con el paso de los años los Estados Unidos se han "apropiado" de esta elaboración, convirtiéndola en un símbolo de su gastronomía, el apple pie lattice, o pastel de manzana con enrejado de masa superior, nació en los Países Bajos, concretamente en Holanda.

En estos países europeos, era habitual cubrir las tartas de frutas con masas entrelazadas, un hábito que empezaron a llevar a cabo en el siglo XVI. Buena muestra de ello son los pasteles y tartas de este estilo que aparecen en pinturas flamencas y holandesas de la época. 

El objetivo de este enrejado de masa consistía en lograr que el relleno de fruta se cocinara bien, dejando salir el vapor interior y a la vez consiguiendo una textura crujiente en el exterior. Y cuando cocines esta tarta de manzana y crema pastelera en casa vas a confirmar que es así.

Es verdad que la receta original de apple pieappeltaart, como se denomina este postre en Holanda, no lleva ningún tipo de crema en el relleno. Solo manzana, azúcar y especias. Pero en Cocina Fácil le añadimos una capa de crema pastelera para hacerla aún más jugosa (que, por supuesto, puedes obviar si quieres elaborar la receta original. ¿Te animas a prepararla?

Ingredientes paraNi americana, ni inglesa. La tarta enrejada de manzana (apple pie lattice) es holandesa y se llama appeltaart

  • Para la masa
  • 250 gramos de mantequilla
  • 420 gramos de harina
  • 120 gramos de azúcar glas
  • 1 huevo
  • 2 yemas de huevo
  • Para la crema pastelera
  • 200 mililitros de leche
  • 1 rama de canela
  • La piel de 1/2 limón
  • 2 yemas de huevo
  • 50 gramos de azúcar
  • 20 gramos de maicena
  • Para el relleno
  • 4 manzanas rojas
  • El zumo de 1 limón
  • 8 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de maicena
  • 1/4 cucharadita de canela
  • Para decorar
  • 1 cucharada de azúcar

1. Ablanda la mantequilla

Corta a trozos 240 gramos de mantequilla y ponlos en un bol. Déjalos a temperatura ambiente, para que se ablanden y la mantequilla quede en textura de pomada, para que sea más fácil integrarla luego en la receta.

2. Prepara la masa

Tamiza la harina en un cuenco grande, añade el azúcar glas, la mantequilla y las yemas de huevo. Empieza a mezclar todos los ingredientes con una espátula y cuando empiecen a integrarse, sigue trabajando la masa con las manos, hasta obtener una pasta lisa y homogénea. Forma una bola con la masa, envuélvela en film de cocina y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.

3. Haz la crema pastelera

Mientras la masa se enfría, aprovecha para preparar la crema pastelera. Vierte la leche en un cazo y añade la rama de canela y la cáscara de limón, lavada y seca. Pon el fuego en marcha, a temperatura media, y espera a que la leche empiece a hervir. Cuando llegue a ebullición, apaga el fuego y deja templar la leche. 

4. Termina la crema

En un bol, bate las yemas con el azúcar, con varillas eléctricas, hasta que blanqueen y estén un poco espumosas. Entonces, ve añadiendo la leche en un hilo (retira antes la canela y la piel de limón), mientras remueves continuamente. Luego, vierte la mezcla en el mismo cazo donde tenías la leche y llévalo de nuevo al fuego, a fuego medio. Disuelve la maicena en un poco de agua fría y agrégala al cazo. Cocina la mezcla, removiendo sin cesar con unas varillas manuales, hasta que la crema espese. Cuando tenga la textura de unas natillas densas, apaga el fuego y espera a que la crema se enfríe.

5. Prepara la manzana

Lava las manzanas y pélalas. Córtalas en cuartos, retira los corazones y corta la pulpa en trocitos, con un cuchillo de cocina. Pon la manzana troceada en un cuenco y riégala con zumo de limón, para que no se oxide. Agrega el azúcar, la maicena y la canela y remueve para que todos los trocitos de manzana se impregnen bien. 

6. Prepara el molde

Unta un molde redondo para tartas, preferiblemente desmontable, con el resto de la mantequilla y cubre el interior con papel sulfurizado. Para ello, mide el diámetro, el contorno y la altura del molde que vas a usar. Sobre papel vegetal, dibuja un círculo del tamaño de la base y una tira 1 cm más alta que los laterales. Recorta estas dos piezas de papel sulfurizado y pégalas al fondo y los lados del molde. Verás que, como has untado el molde con mantequilla, el papel se queda adherido sin problema.

7. Monta la base de la tarta

Retira la masa que has preparado al principio de la nevera. Quítale el film y corta un tercio, que deberás reservar para hacer la decoración final de la tarta. Estira el resto de la masa sobre una superficie de trabajo limpia y enharinada, utilizando el rodillo, hasta que tenga un grosor de 1/2 centímetro más o menos. Coloca la masa en el molde, de manera que cubras la base y los laterales, dejando que sobresalga un poco del molde. Pincha la masa varias veces con un tenedor y precalienta el horno a 180º.

8. Rellena la tarta

Vierte la crema pastelera que tienes reservada sobre la masa y alisa la superficie con una espátula. Ahora, añade la preparación de manzana y nivela de nuevo la superficie. Coge la masa que habías reservado, estírala con el rodillo y corta tiras largas de unos 2 centímetros de ancho. Cubre la tarta con estas tiras de masa, entrecruzándolas para formar un enrejado tupido. Por último, une los extremos de la masa de la base con las tiras superiores, formando un borde alrededor de toda la tarta. Puedes hacer pequeños pellizcos en las masas, y si las humedeces un poco antes te será más fácil que se queden unidos.

9. Hornea la tarta

Casca el huevo en un bol y bátelo con un tenedor. Ahora, con un pincel de cocina, pinta toda la superficie de la masa. Introduce el molde en el horno y cocina la tarta durante unos 40 minutos. Pasado este tiempo, retira el molde del horno y deja templar la tarta. Sírvela espolvoreada con azúcar, templada o a temperatura ambiente.

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