Hacer mantecados no tiene ningún misterio, ¡en serio! Pueden parecer muy complicados pero no son más difíciles que unas galletas normalitas . En realidad, una de las grandes ventajas de hacer estos mantecados nevaditos es que se hacen con muy pocos ingredientes: harina, manteca de cerdo, vino de jerez y azúcar. Lo único que hay que hacer es mezclarlos en las cantidades correctas y hacer una masa con ellos. Luego hay que dejarla reposar, bien filmada, en la nevera durante unas cuantas horas. Cuando se haya refrigerado, solo hay que estirarla. Hazlo entre dos papeles sulfurizados para que no se pegue al rodillo y sea mucho más fácil de manejar. Una vez que ya tengas la masa de un grosor adecuado, corta los nevaditos con un cortapastas y hornea. Después, solo hay que dejar que se enfríen, espolvorear con azúcar glas para convertirlos en nevaditos y comerlos. Los mantecados son un dulce típico de la Navidad pero en realidad podemos encontrarlos en distintas formas por muchos puntos de nuestra geografía en cualquier momento del año. Recuerda que también puedes hacerlos de sabores como la naranja o el chocolate.