Musaka de calabacín y berenjena, la receta de la abuela griega (versión sin carne)

Poco tiene que envidiarle esta receta a la de la musaka tradicional, que lleva berenjena y carne. Esta se prepara solo con verduras, hierbas aromáticas, yogur y queso.

Aurora Gonzalo
Aurora Gonzalo

Periodista especializada en gastronomía

Cargando vídeo: Musaka de verduras

Cocina Fácil

Musaka de verduras
Cocina Fácil
4 personas
65 min

4

(69 votos)

Dieta:

Mediterránea

Vegetariana

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Técnica mixta

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Sin gluten

Musaka o musaca. Tan popular se ha hecho este plato de origen griego en todo el mundo que incluso la RAE (Real Academia de la Lengua Española) recoge la palabra en el diccionario: "Plato compuesto básicamente de berenjenas y carne picada gratinadas al horno, originario del Mediterráneo oriental".

La receta original, como bien dice la RAE, se elabora con láminas de berenjena y carne picada mezclada con un sofrito de tomate. Es una elaboración similar a la lasaña, solo que la pasta se sustituye por berenjena. La carne, por su parte, suele ser de carne de cordero, aunque existen versiones con carne de cerdo o de tenera, también con carne picada mixta (mezcla de cerdo y ternera).

Nuestra receta de hoy en Cocina Fácil, sin embargo, no lleva carne. Está hecha con capas de berenjena y calabacín, intercaladas con una salsa de tomate casera bien consistente. Una vez montada la musaka, la cubrimos con una crema de yogur y queso. Si te gusta la idea de preparar una musaka sin carne, puedes probar también esta otra musaka vegetal gratinada.

Si te apetece probar la clásica musaka con carne y berenjena gratinada, atrévete con nuestra receta. Con carne picada puedes preparar excelentes recetas. Y no te pierdas nuestras recetas con berenjena.

Ingredientes paraMusaka de calabacín y berenjena, la receta de la abuela griega (versión sin carne)

  • 2 berenjenas
  • 2 calabacines
  • 400 gramos de tomate triturado
  • 2 huevos
  • 1 cebolla
  • 300 mililitros de yogur griego
  • 200 gramos de queso parmesano rallado
  • 2 cucharaditas de orégano seco
  • 2 ramitas de albahaca
  • aceite de oliva
  • sal

1. Asa las hortalizas

Lava las berenjenas y los calabacines bajo el grifo del agua y sécalos bien con un papel absorbente. Luego, despúntalos, cortándoles los extremos con un cuchillo de cocina. Córtalos en rodajas finas, de 1/2 centímetro de grosor aproximadamente. Es importante que todas las rodajas tengan el mismo grosor, para que se cocinen por igual. Distribuye las rodajas en la placa del horno, riégalas con aceite y ásalas 15 minutos en el horno precalentado a 200º.

1. Asa las hortalizas

2. Rehoga la cebolla

Mientras la berenjena y el calabacín se asan, pela la cebolla, pícala y rehógala, a fuego medio, en una sartén con un hilo de aceite hasta que esté tierna. Añade el tomate, el orégano y sal, y prosigue la cocción durante 10 minutos más.

3. Bate huevos y yogur

Bate los huevos en un bol. Agrega el yogur y el queso parmesano y remueve con las varillas manuales o eléctricas hasta que obtengas una mezcla homogénea, de textura similar a la mayonesa.

3. Bate huevos y yogur

4. Prepara la salsa

Lava las hojas de albahaca, sécalas bien y pícalas con un cuchillo, groseramente. Introdúcelas en el vaso de la batidora, añade un chorrito de aceite y bate hasta obtener una salas ligada.

5. Hornea la musaka

Ahora monta la musaka. Unta con aceite un molde rectangular y rellénalo con capas de berenjena, calabacín y salsa de tomate, alternándolas; hasta terminar con una capa de berenjena. Añade por encima la crema de yogur, y hornea la musaka, a 200º, 15 minutos. Por último, gratínala durante 5 minutos, déjala reposar un momento y sírvela regada con el aceite de albahaca.

5. Hornea la musaka

Ideas para una musaka de verduras perfecta:

  • Las berenjenas. Para que suelten al máximo su posible amargor, es importante que, antes de cocinarlas, las pongas en un colador con sal, durante media hora como mínimo. La sal hará que las berenjenas suden y expulsen así el amargor que, por otra parte, es normal que tengan. El sabor amargo de las berenjenas se lo da la solanina, un compuesto que ayuda a la planta a defenderse de los insectos. Hay variedades de berenjenas que suelen amargar más que otras (las de colores más oscuros o de piel más gruesa suelen ser más amargas que las más claras y de piel fina). Y las berenjenas más maduras también tienen más posibilidades de amargar.
  • Deja la piel. No es necesario que retires la piel ni de la berenjena ni del calabacín. Lávalos bien y, a ser posible, elígelos ecológicos.
  • Tomate rallado. En lugar de utilizar un bote de tomate triturado, si tienes tiempo, ralla tomates maduros. ¡El resultado mejorará en sabor!
  • Monta la musaka. Para montar la musaka, le hemos dado forma cuadrada. Corta los bordes sobrantes, si hace falta, para un acabado perfecto.
¿Has preparado esta receta?

Marcar como cocinada

Notas de cocina

Comparte las notas de tu cocinado con otros usuarios o envía un mensaje privado

Mis notas
Las más útiles
Todas

¿Te ha gustado esta receta?

Puedes guardarla en tus favoritos, imprimirla o compartirla