Te encantará dar el primer bocado a estos huevos rellenos que hemos preparado hoy en Cocina Fácil. Son una auténtica delicia para el paladar, con una textura y sabor diferentes a lo que estás acostumbrado. No son los clásicos rellenos de atún y mayonesa, hoy los hemos rellenado con una crema de aguacate y trocitos de trucha ahumada . ¡Una original y sabrosa combinación! Son una idea perfecta para servir un día en el que tengas invitados a comer, para quedar como una auténtica profesional de los fogones, sin demasiado esfuerzo (ni presupuesto). Es un plato clásico con un relleno innovador. Si no tienes trucha ahumada en la nevera o no has encontrado en el comercio cerca de casa, lo puedes sustituir perfectamente por salmón ahumado o unas anchoas picadas . Y, si quieres un sabor menos intenso, puedes probar también el bacalao ahumado. Otras ideas que también están exquisitas con huevos rellenos y sin salirse del presupuesto, son los huevos rellenos con verduras al curry , los huevos rellenos con bechamel y paté o los huevos rellenos de crema de salmón ahumado . Algunos consejos para cocer los huevos Cocer huevos parece que sea tan fácil que lo pueda hacer un niño, pero para que queden perfectos, hay que seguir una técnica. Aquí tienes el paso a paso para luego rellenar y que te queden de 10. El agua . Coloca abundante cantidad en un cazo y lleva a ebullición. Según cuántos vayas a cocer, elige el recipiente con el tamaño más adecuado. La sal. Agrega al agua una cucharada de sal y remueve un poco hasta que se disuelva. El fuego . Reduce un poco la intensidad para que se mantenga un hervor suave. Agrega los huevos . Introdúcelos en la olla con cuidado y espera a que el agua llegue otra vez a hervir. Huevos duros . Para que la yema y la clara tengan la consistencia deseada bastarán entre 10 y 11 minutos. Enfríalos . Retira los huevos del agua con una espumadera y sumérgelos en un cuenco con agua helada, con cubitos de hielo o bien refréscalos bajo el chorro del grifo. Pélalos . Golpea ligeramente la cáscara de los huevos para romperla y pélalos con cuidado de que no quede ningún trocito, que puede ser peligroso si lo ingieres. Corta por la mitad . Una vez pelados, córtalos a lo largo, saca la yema con una cucharita y resérvala. Con el corte a lo largo te quedará mejor.