"Me comería un helado, pero mejor me tomo un yogur". ¿Te suena la frase? Es una dicotomía que tenemos muchos a la hora del postre. Nuestro cuerpo nos pide helado, pero nuestra cabeza se resiste y nos lleva hacia el yogur. Si esto te sucede tan a menudo como a mí, sigue leyendo porque la receta de hoy te va a encantar. Y si no te suele pasar, sigue leyendo también, porque el postre de hoy de Cocina Fácil tienes que probarlo porque está muy muy bueno. Es un helado de yogur griego, así que en una misma receta combina dos de los postres más consumidos. Además, le añadimos un toque extra de sabor, dulce de leche , para hacerlo aún más irresistible. La proporción de dulce de leche no es excesiva (así no cargamos el postre de calorías), el ingrediente mayoritario es el yogur griego. Para prepararlo en casa no necesitas tener una heladera. Te bastará un bol, varillas eléctricas y un recipiente de metal o de cristal para congelar el yogur. Como has visto en la receta, el yogur griego que hemos usado en Cocina Fácil es natural y sin azúcar ni edulcorantes añadidos. Ten en cuenta que el dulce de leche ya aporta dulzor y además, añadimos a la receta un poco de azúcar moreno (solo 25 gramos), porque tampoco queremos matar el sabor natural del yogur. Usamos yogur griego porque así conseguimos un helado más cremoso , pero también puedes utilizar otro yogur o el que sea tu preferido. Con esta misma técnica y sin heladera puedes preparar helados caseros de muchos sabores , como los de melocotón y frambuesa del artículo que tienes sobre estas líneas.