Se llaman seadas o sebadas y son una especie de empanadillas grandes y de forma redonda, rellenas de queso. Es curioso porque, aunque se comen de postre, el queso que se utiliza para rellenarlas es el pecorino. Al menos eso es lo que más me extrañó cuando me dijeron que las seadas eran el postre sardo más tradicional. ¿Queso pecorino? pensé para mis adentros, pensando en el queso de oveja curado y de sabor potente (que muchas veces se utiliza como alternativa al parmesano). Sí y no. Quiero decir que el relleno de las seadas es de queso pecorino, pero fresco , no curado. Algo más parecido al requesón o al queso fresco de oveja. Vale, entonces ya me cuadra más con un postre, porque además las seadas se decoran con hilos de miel, de ahí que sean consideradas un dulce. Crujientes por fuera, con un interior cremoso y un toque dulce que contrasta con el queso, la receta original de las seadas italianas procede de la isla de Cerdeña . Es muy fácil de hacer y, según me contaron los lugareños cuando visité la isla, era la comida habitual de los pastores. En su origen no eran un postre, sino un plato salado. Eran un alimento lleno de energía que preparaban los campesinos con harina de sémola y queso pecorino. Pero Cerdeña estuvo bajo dominio español durante varios siglos (1324-1720), y parece que la costumbre de combinar miel con queso pudo haberse inspirado en dulces españoles como los pestiños , las hojuelas o las torrijas . La receta de las seadas o sebadas se elabora con una masa fina, a medio camino entre la masa de hojaldre y la de las empanadillas , cuyo nombre viene del latín sebum , que significa grasa o sebo , que se refiere a la manteca utilizada para elaborar la masa. A esta se le da forma redonda y se rellena con queso pecorino , después se fríe y se sirve con miel. Un queso muy italiano La receta de las seadas se elabora tradicionalmente con pecorino, un queso típico del sur de Italia que se elabora con leche de oveja . De hecho, en italiano 'pecora' significa oveja. Se trata de un queso con un sabor y aromas muy intensos, que presenta algunas variaciones en función de la región de la que provenga. Como las seadas son un plato típico de Cerdeña, normalmente se elaboraban con queso pecorino sardo, muy rico en grasa. Lo encontramos con diferentes texturas, aunque para esta receta lo mejor es utilizar un queso fresco y blando. Si no encuentras pecorino fresco, puedes sustituirlo por alguno de estos otros quesos: queso fresco de oveja, mozzarella de búfala o de vaca o queso ricotta bien escurrido. También funcionarían el requesón y el mató.