En verano, cuando suben las temperaturas, a todos nos apetece tomar un gazpachito bien fresco. Si siempre lo preparas a la manera clásica con tomate , hoy te descubrimos una versión con una fruta veraniega, los albaricoques , que está realmente exquisita. Y es que esta fruta, mezclada con los tomates y el resto de ingredientes, forman una combinación suave y rica que te encantará. Este gazpacho tiene un puntito de dulzor tan original, que se convertirá en otro clásico de tus recetas estivales. Mira en nuestra receta qué fácil es hacerlo. Tomates, siempre maduros para los gazpachos La clave, para que este gazpacho de albaricoques quede impresionante, es escoger unos tomates que estén bien maduros. Procura que estén carnosos y que, al tocarlos, no estén muy duros. Así el gazpacho tendrá mucho más sabor. Sobre la variedad, la mejor opción es optar por el tomate pera ya que casi no tiene desperdicio. Por otro lado, para que el gazpacho quede muy fino, es fundamental que todos los ingredientes estén pelados. En el caso de los tomates, escáldalos durante unos segundos en agua hirviendo . De esta manera se pelarán sin dificultad. Antes de ponerlos en el agua, para que la piel se desprenda bien, acuérdate de marcarlos con una cruz en la base. En caso de que te olvides, no te preocupes. Una vez triturados todos los ingredientes, puedes pasarlos por un colador chino y te quedará una cremita fina y sedosa. Y para terminar, una última recomendación: es importante que prepares el gazpacho con antelación , por lo menos dos horas antes, y lo dejes en la nevera para que, en el momento de servir, esté bien fresquito. Si no te ha dado tiempo de enfriarlo, no caigas en la tentación de agregar algunos hielos o, al deshacerse, harán que te quede aguado. Consejos y variantes para el gazpacho de albaricoque Para una comida festiva, sirve este gazpacho de albaricoque en vasitos pequeños , tipo chupito, y todo el mundo quedará encantado. En lugar de acompañar el gazpacho con un picadillo de tomate, también puedes optar por agregar otras hortalizas, unos picatostes o unos taquitos de jamón . Prueba también el gazpacho de sandía o el de cereza , si quieres ir variando frutas.