Galletas de manteca, receta fácil de la abuela con sabor a pueblo

¿Has preparado alguna vez galletas caseras? ¡Es muy fácil y la diferencia es incomparable! Además necesitas muy pocos ingredientes. Estas llevan azúcar avainillado y manteca de cerdo

Óscar Sanz
Óscar Sanz
Cocinero

DULCES DE CONVENTO: GALLETAS RIZADAS.

Galletas facilísimas

30 min

4

(33 votos)

Dieta:

Mediterránea

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Hacer galletas caseras es una actividad de lo más recomendable. Además de pasar un rato entretenido en la cocina, es bastante terapéutico y tiene muchos beneficios a nivel emocional y, por supuesto, sensorial: ¡el sabor de estas galletas es inigualable!

Ese sabor único se debe, en parte, a uno de los ingredientes de la receta. Y es que, en lugar de usar mantequilla para hacer la masa, lo que empleamos es manteca de cerdo. Un ingrediente que aporta un sabor distinto y muy auténtico a las galletas. 

Estas galletas de la abuela tienen sabor a pueblo, a tradición, a desayunos y meriendas en familia. Para prepararlas solo necesitas 5 ingredientes, muy básicos: harina, huevos, azúcar, levadura y la manteca de cerdo.

Es importante que la manteca esté a temperatura ambiente, así que deberás sacarla de la nevera un rato antes de empezar a preparar las galletas. Así tendrá la textura ideal para hacer la masa.

Si quieres decorar las galletas con un glaseado, descubre cómo se hace en este vídeo. Luego solo tendrás que ponerlo en un biberón de cocina y decorar las galletas (cuando ya estén frías) con letras, dibujos, rayas...

Ingredientes paraGalletas de manteca, receta fácil de la abuela con sabor a pueblo

  • 300 gramos de harina
  • 100 gramos de manteca de cerdo
  • 130 gramos de azúcar
  • 1 cucharadita de azúcar avainillado
  • 10 gramos de levadura en polvo
  • 1 huevo

1. Prepara la masa

Deja la manteca unos minutos a temperatura ambiente hasta que se ablande. Tamiza la harina con la levadura en un cuenco. Casca el huevo y añádelo. Agrega también los dos tipos de azúcar y la manteca. Remueve despacio con una espátula de madera hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados. Amasa unos minutos con las manos hasta obtener una pasta lisa y homogénea. Precalentar el horno a 180o.

2. Da forma a las galletas

Dispón la masa entre dos  láminas de papel sulfurizado y estírala con el rodillo hasta dejarla con un grosor de unos 3 milímetros. Retira el papel superior y corta la masa en rectángulos con un cortapastas. Marca ondas rizadas en la superficie con un rodillo estriado.

4. Hornea las galletas

Forra la placa con papel sulfurizado y dispón encima las galletas, separadas entre sí. Cuécelas durante 15 minutos, hasta que se doren. Retíralas y espolvoréalas, todavía calientes, con el azúcar glas. Déjalas enfriar y sírvelas.

Beneficios de hacer galletas caseras:

Hacer galletas puede tener beneficios terapéuticos y emocionales para algunas personas. Aunque no es una forma de terapia formal, muchas personas encuentran consuelo y satisfacción al hornear galletas por varias razones:

  • Reducción del estrés: el proceso de hornear puede ser una actividad relajante y creativa. Mezclar ingredientes, amasar la masa y dar forma a las galletas puede ayudarte a concentrarte en la tarea presente y alejar tus preocupaciones y el estrés.

  • Expresión personal: hornear galletas te permite expresar tu creatividad al elegir ingredientes, formas y decoraciones. Puedes personalizar tus galletas de acuerdo a tus gustos y preferencias, lo que puede ser gratificante.

  • Sentido de logro: completar la tarea de hornear galletas puede darte una sensación de logro, especialmente si el resultado final es delicioso. Ver y disfrutar de las galletas que has creado puede aumentar tu autoestima y autoconfianza.

  • Socialización: hornear galletas puede ser una actividad social. Puedes hacer galletas con amigos o familiares, lo que promueve la interacción y el tiempo de calidad juntos.

  • Estimulación sensorial: los aromas y sabores que se liberan mientras horneas pueden estimular tus sentidos y brindarte una experiencia sensorial placentera.

  • Mindfulness: el proceso de hornear puede ser una forma de practicar la atención plena (mindfulness). Estar completamente presente en la actividad, prestando atención a los detalles, puede ayudarte a desconectar de las preocupaciones y reducir la ansiedad.

  • Regalo personalizado: hornear galletas también puede ser una forma cariñosa de mostrar aprecio hacia los demás. Regalar galletas caseras puede transmitir amor y gratitud.

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