En el siglo XIX, un repostero italiano afincado en Barcelona creó una receta dulce deliciosa. Eran unas pequeñas galletitas, muy crujientes y ligeras de sabor, que al formar con manga pastelera quedaron con una pequeña punta en el centro. Al pastelero le recordaron a unas tetas de monja , así que las llamó petto di monca. Las galletas en cuestión se hicieron muy populares, y el nombre original en italiano fue derivando a pet de monja (en catalán, pedo de monja). Hay otros pedos de monja típicos de la repostería popular , pero son una especie de buñuelos fritos rebozados en azúcar. Los pedos que nos ocupan hoy se cuecen en el horno y son perfectos como pastas de té. 1. Prepara la masa Otras recetas de tetas de monja famosas El postre que te hemos enseñado hoy tiene su origen en Cataluña . También las llaman tetas de novicia . Pero recetas de tetas de monja hay varias en todo el territorio. La mayoría tienen en común la forma de seno con pezón, pero el sabor varía entre unas y otras. En la zona centro de España, por ejemplo, las tetillas de monja son unas galletitas de almendra elaboradas con mantequilla . También llaman tetillas de monja a las paciencias, unas galletas de anís con mantequilla. En Mallorca, las tetas de monja (o mamelles de monja ) es un postre compuesto por una base de galleta, un relleno de almendra y merengue, con una avellana simulando el pezón. Por cierto, también se elaboran tetas de monja bañadas en chocolate. ¡Deliciosas!