Galletas de San Valentín en forma de corazón, receta fácil

Estas galletas de vainilla en forma de corazón son preciosas y deliciosas. Cocínalas tú también este 14 de febrero y ¡que viva el amor!

Irene Requena
Irene Requena

Cocinera

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Cocina Fácil / RBA / IRENE REQUENA

Recetas de San Valentin galletas caseras de corazon
Cocina Fácil / RBA / IRENE REQUENA
4 personas

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Temporada:

Festividades

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Si hay un motivo que no puede faltar en San Valentín... ¡son los corazones! Y si además son dulces, crujientes y están para comérselos, quien los pruebe caerá rendido a tus pies.

Esa es nuestra propuesta de hoy: unas galletas de vainilla preciosas, en forma de corazón, que combinan dos colores (tostado y rojo, cómo no).

Para que queden tan bonitas como estas, el truco es utilizar moldes de corazón de diferentes tamaños, para poder superponer las galletas y conseguir el juego de colores.

¿Cómo conseguir unas galletas rojas?

Es tan sencillo como teñir la masa de las galletas con colorante en gel. Si nunca has probado teñir la masa de tus galletas con colorante, este es un momento perfecto para hacerlo. Usar colorante en gel para conseguir ese rojo vibrante es una forma fácil y divertida de darles un toque especial a las galletas para San Valentín. Además, es una actividad perfecta para hacer con los niños, ya que se pueden divertir tanto haciendo la masa como eligiendo los colores.

Ten cuidado, añade primero una o dos gotas y mira cómo queda el color. Piensa que siempre estás a tiempo de añadir más colorante, pero si te pasas, no podrás arreglarlo.

Ingredientes paraGalletas de San Valentín en forma de corazón, receta fácil

  • Para las galletas de vainilla
  • 85 gramos de Harina
  • 25 gramos de Azúcar Glas
  • 50 gramos de Mantequilla
  • 1 cucharadita de Esencia De Vainilla
  • Para las galletas rojas
  • 150 gramos de Harina
  • 110 gramos de Azúcar Glas
  • 115 gramos de Mantequilla
  • 1 Huevos
  • 1 cucharadita de Esencia De Vainilla
  • ½ cucharaditas de Sal
  • 2 cucharadas de Cacao En Polvo
  • Colorante Alimentario en gel

1. Haz la masa

Prepara la masa de las galletas blancas. Bate la mantequilla y el azúcar glas. Añade la harina y la vainilla y mezcla con las varillas eléctricas.

2. Deja enfriar la masa

Haz una bola con la masa, ponla entre dos papeles de horno y estírala con un rodillo. Reserva la masa en la nevera 15 minutos.

3. Prepara la masa roja

Prepara la masa de las galletas rojas. Bate la mantequilla con el azúcar glas. Añade el huevo y sigue batiendo hasta incorporarlo. Incorpora la harina y el cacao, tamizados. Agrega también la sal y la esencia de vainilla. Bate con varillas eléctricas hasta incorporar todos los ingredientes. Por último, agrega el colorante rojo y remueve. Reserva la masa en la nevera 15 minutos.

4. Corta las galletas

Precalienta el horno a 180º. Corta la masa de las galletas de vainilla con un molde de corazones (o varios moldes en forma de corazón, de distintos tamaños). Retira la masa roja de la nevera, ponla entre dos papeles y estírala con el rodillo. Córtala también en forma de corazones.

5. Monta las galletas

Monta las galletas, jugando con los tamaños y los colores.

6. Hornea

Hornea las galletas durante 12 minutos (aproximadamente) a 180º. Pasado este tiempo, retíralas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla.

Si este año estás pensando en celebrar San Valentín por todo lo alto y que todo el menú gire en torno a la temática del día, te damos una idea para que no tengas que darle muchas vueltas. Te proponemos empezar por unos canapés con pan de molde, mango, gambas y salsa rosa, seguidos de un solomillo de cerdo asado con higos y finalmente, hacer unas tartaletas de mousse de fresa y chocolate, acompañadas de las galletas en forma de corazón

Este San Valentín, regalar estas galletas caseras es una forma dulce y original de demostrar tu cariño. Además, si las acompañas de una pequeña carta o una presentación especial, serán el detalle perfecto para que tu ser querido se sienta aún más especial.

Si las galletas no se consumen todas en el día, guárdalas en un recipiente hermético para mantenerlas frescas. Su sabor y textura se mantienen perfectos durante varios días, lo que las convierte en un excelente postre o snack para disfrutar a cualquier hora.

Además, no dudes en personalizarlas con mensajes de San Valentín, pequeños detalles como glaseado o chispas de chocolate, para que se conviertan en algo único y especial. ¡Te sorprenderá lo fácil que es hacer estas galletas y lo mucho que disfrutarás compartiéndolas con tus seres queridos!

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