La pasta siempre es un gran recurso en las cocinas. Y es que, además de prepararse en un abrir y cerrar de ojos, combina con todo y siempre es bien recibida en las mesas, especialmente en los hogares con niños o adolescentes. Hoy te traemos una versión que te va a conquistar por su fácil elaboración y su vistosa presentación: unos espirales con tomatitos al horno . Perfectos para servir en cualquier ocasión, están tan ricos que tus comensales van a dejar el plato limpio. Te recomendamos que prepares más de la cuenta porque van a repetir. En Cocina Fácil tenemos muchas recetas en las que la pasta es la protagonista. Echa un vistazo, por ejemplo, a los macarrones gratinados con gambas, nata y queso , a los espaguetis con champiñones, alcaparras, ajos y guindilla o a los espaguetis a la carbonara con nata y beicon . Seguro que vas a incorporar estas propuestas a tu recetario personal. Salsa de tomate: clave en la receta Uno de los secretos de esta receta es preparar una sabrosa salsa de tomate. Para realizarla necesitarás 2 kilos de tomates bien maduros y triturados . Primero, lávalos bien bajo el agua, sécalos, córtalos por la mitad y rállalos con un rallador de agujeros grandes. También puedes escaldarlos para retirar fácilmente la piel y triturarlos con la batidora. Para elaborar la salsa, empieza rehogando la cebolla con una zanahoria hasta que la primera esté transparente y, luego, agrega el tomate triturado, una cucharadita de azúcar, sal y pimienta. No tengas prisa en cocinar el tomate y deja que se vaya pochando, poco a poco, a fuego bajo, durante unos 40 minutos o hasta que pierda toda el agua y quede una pasta espesa. Si sigues estás pautas te quedará una salsa que incluso la puedes comer untada en el pan. Sobre el resto de receta, un consejo más: es importante que sigas las indicaciones del fabricante a la hora de cocer la pasta. Para que el resultado sea fantástico, debe quedar al dente . Si quedará demasiado blanda, el plato perdería todo su encanto. Ideas y variantes para los espirales con tomatitos al horno Para un gratinado cremoso, elige un queso manchego, gruyer, mozzarella … En cambio, para uno más crujiente, lo mejor es escoger parmesano o emmental . Rállalos en el momento y mézclalos. Por otro lado, evita los quesos azules, porque al calentarse su grasa se separa y no quedan bien. Al realizar la salsa de tomate, puedes agregar un calabacín . Para que se integre bien con el resto de ingredientes, córtalo en daditos muy pequeños. Puedes enriquecer este plato con unos daditos de jamón curado o de York .